La renovación de los órganos de dirección de las cajas de ahorro públicas en los cuatro territorios del sur de Euskal Herria está dejando elementos de análisis político de primer orden. Elementos que, sin embargo, los políticos «profesionales» desean obviar. Y es que las componendas a las que han llegado los partidos -o a las que no terminan de llegar en otros casos- dejan en evidencia una obsesión enfermiza por el poder en su vertiente más elitista y ajena a la sociedad. En un asunto en el que lo que se maneja, precisamente, es parte de las finanzas de esa sociedad.

El proceso de cada caja pone el foco sobre un asunto distinto, pero todos aparecen a su vez relacionados entre sí. En el caso de la Vital Kutxa, el acuerdo entre PNV y PSOE sugería que ese pacto podía tener un carácter más amplio, ligado a un acuerdo político general y a la hipotética fusión de las cajas vascongadas. Pero la asamblea de la BBK dejó claro que el PNV no estaba dispuesto a compartir sus tradicionales feudos de poder, menos aún los económicos. Sin embargo, el PSE le exigió inmediatamente una asamblea extraordinaria en la que les cediese parte de sus representantes -«¿por qué?», se preguntarán algunos; la respuesta, aun sin estar escrita, parecía ser «porque sí»-. Por otro lado, el caso de Gipuzkoa debería servir para reconsiderar la lectura de las elecciones generales que dice que los votos del PNV han ido a parar al PSOE. El éxito de los postulados de la izquierda abertzale es lo más reseñable de los resultados de la Kutxa; y dicen otra cosa, los lea Egibar o los lea Urkullu. Por último, el vodevil que se ha montado en NaBai a cuenta de su representante en la CAN revela la crisis y la lucha de poder interna de los partidos que conforman esa coalición.

Los partidos supeditan así el bien común a sus intereses particulares. Lo contrario de lo que fueron las cajas de ahorro en sus orígenes. La ciudadanía está cansada de corruptelas, nepotismo y ventajismo, y todo ello ahonda en la cada vez más evidente desconfianza social hacia esta clase política.