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Una etapa en casa es el primer objetivo

Se apuesta por un podio de Astarloza ante la duda de Igor Antón

No pudo entrenarse ayer al tener un tendón de aquiles tocado, pero espera llegar para el lunes

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Joseba ITURRIA | DONOSTIA

El responsable técnico del Euskaltel-Euskadi, Igor González de Galdeano, se marca el objetivo en la Vuelta al País Vasco de ganar una etapa y acabar en el podio con Astarloza, que será el hombre fuerte del equipo ante las dudas que ofrece Igor Antón. Ayer no pudo participar en el entrenamiento colectivo por un problema en el tendón de aquiles derecho que espera que no le impida tomar la salida el lunes.

Iban Velasco ocupó su plaza en una jornada en la que junto a los siete ciclistas que tienen garantizada su presencia en Legazpia recorrieron los últimos 120 kilómetros de la etapa reina que acaba el viernes en Orio, con un repecho con pendientes superiores al 20% camino de Aia que puede marcar diferencias. Como señalaba González de Galdeano, «aunque esta edición no es muy dura, siempre hace daño y, después de cuatro etapas, en la quinta las fuerzas estarán justas y esta jornada será importante».

El responsable de Euskaltel sabe que «en los últimos años hemos ganado etapas y metimos a Samuel en el podio. Este no lo tenemos y no somos el equipo más fuerte para ganar, pero apostamos por Igor, veremos cómo está, y Mikel, al que lo veo en el podio final. Nuestro objetivo será ése y ganar una etapa».

Ilusionado en su terreno

Astarloza no se asustaba por el listón que le pone su director y se mostraba «con mucha ilusión. Esta vuelta es nuestro objetivo del inicio de temporada y estoy con muchas ganas de dedicar una victoria a nuestra afición. El primer objetivo es ganar una etapa y lo intentaremos, pero en mi caso no puedo olvidar la general. La última crono es la más larga de los últimos años, me va muy bien e intentaré acabar adelante. Es por donde suelo entrenarme todos los días y me beneficia. Corremos en casa y estamos más motivados, la conozco mejor que nadie, metro a metro, y quiero aprovecharlo».

También conoce el duro repecho de la etapa del día anterior que sus compañeros descubrieron ayer: «Vivo a quince kilómetros de Orio y entreno por esa zona. Ya se subió cuando ganó Stephens y es una etapa en la que puede pasar de todo. Que lleguen todos juntos o que alguno pueda perder la vuelta en el repecho. Las dos etapas guipuzcoanas, ésa y la primera, son un calco, peligrosas. No debe haber muchas diferencias, pero pocos segundos pueden resultar decisivos a la espera de la crono, que decidirá el ganador final».

No le asusta que las dudas sobre el estado de Antón, junto a la ausencia de Samuel Sánchez y Zubeldia, le den una mayor responsabilidad: «Bastante me meto yo a mí mismo. Soy muy exigente, me he preparado a conciencia para estar lo más adelante posible para lograr una etapa sin olvidar la general. Estoy al 100% y el resultado dependerá de cómo vaya la carrera. Vienen corredores muy buenos, todos los que están bien de forma, el nivel será muy alto, pero sin miedo y con respeto intentaremos estar adelante».

Amets, «verde» tras su regreso

Amets Txurruka, el más combativo del pasado Tour, no incluía en su calendario la vuelta vasca. Tenía un programa similar al de Zubeldia con liderazgo en la Tirreno para descansar ahora, pero su caída en Mallorca le ha impedido competir hasta Castilla León y no parará hasta el Tour.

En su regreso acabó el 35, segundo del equipo, y se vio «mejor de lo esperado. Pensaba que llegaba justo, pero me encontré bastante bien. Estoy más verde de lo que me gustaría por la caída, pero he intentado recuperarme, aquí lo haré lo mejor que pueda y ayudaré a los demás».

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