La Corte Europea de Justicia de la UE anuló la decisión de incluir a la organización armada Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a la formación política independentista KONGRA-GEL, en la lista de «organizaciones terroristas» que facultó, entre otras cosas, la congelación de sus fondos.

A juicio del alto tribunal, la UE no justificó adecuadamente esta decisión, adoptada en 2002, aprovechando la estela de los ataques del 11-S.

El hecho de que la UE, tras una sentencia similar a favor de los Mujahidines del Pueblo (organización armada iraní) en 2006, reforzara su exposición de motivos para ilegalizar al PKK no es suficiente, recuerda la Corte, que insiste en que esos motivos debieron aducirse durante el proceso de ilegalización para no afectar negativamente a los intereses de la defensa.

Fuentes comunitarias anuncairon que la UE intentará mantener al PKK en su lista de grupos cuyas finanzas deben ser congeladas en aplicación de una resolución de Naciones Unidas. Otras fuentes insistieron en que la decisión no afectaría al fondo porque la UE ha actualizado desde entonces su lista en virtud de nuevas decisiones políticas de sus dirigentes.

Sin embargo, la sentencia creó un gran malestar en Turquía, que instó a los jueces a «reflexionar», les invitó a que «vengan a Turquía» y añadió que tomaron la decisión «en sus casas, sin el riesgo del terrorismo».