Una manifestación que recorrió las calles de Plentzia ayer al mediodía exigió el fin de la aplicación de la cadena perpetua a los presos políticos vascos. Cerca de 300 personas participaron en una marcha en la que estuvo presente el ex preso y vecino del pueblo costero Fernando Etxegarai, que tras recuperar la libertad el pasado mes de enero al cumplir la pena íntegra, ha visto como tres meses después la Audiencia Nacional española revocaba la decisión y ordenaba su detención y encarcelamiento.

Etxegarai permaneció en prisión durante 21 años, y el tribunal de excepción ordenó a finales de marzo su busca y captura para cumplir cuatro años más de condena, tras aplicarle la sentencia 197/2006 del Tribunal Supremo, pese a encontrarse en libertad.

Durante la movilización, que estuvo precedida por una pancarta en la que se podía leer «Euskal Herriak askatasuna behar du», se reclamó la vuelta a sus casas de los presos políticos vascos y el fin de la represión.

Asimismo, al pasar por la plaza en la que se encuentra el batzoki de esta localidad vizcaina y dónde se estaban entregando en ese momento los premios de una marcha regulada, se oyeron lemas que tcalificaban al PNV de «español».

Tras finalizar la manifestación, desde el movimiento pro amnistía denunciaron que el Estado español ha impuesto el «estado de excepción» en Euskal Herria en los últimos tiempos, y recordaron que el aumento de la represión ha dejado una situación «preocupante» con detenciones, redadas masivas, torturas e ilegalizaciones.

En esa misma línea, señalaron que la situación de los presos políticos vascos en prisión es aún más preocupante, y citaron los casos de tres vecinos de Uribe Kosta. En concreto, recordaron que a Fernando Etxegarai le han aplicado la cadena perpetua como ha sucedido con otros 27 presos políticos vascos, que al getxoztarra Angel Figeroa le han denegado la aplicación del artículo 92 como sucede con otros 12 priisoneros vascos que padecen enfermedades graves y, asimismo, denunciaron que Jon Bilbao Moro cumplió el pasado mes de enero 26 años encarcelado cuando debería de estar en libertad desde 2002.

«Estas medidas de excepción, son ejemplos crueles de una política penitenciaria asesina», denunciaron en el acto.

«Estrategia de guerra»

Según valoraron desde el movimiento pro amnistía, la política penitenciaria debe enmarcarse dentro de la «estrategia de guerra» contra Euskal Herria que practica el PSOE y que «cuenta con el respaldo de las fuerzas regionalistas», en referencia a PNV y NaBai.

A su juicio, el objetivo que persiguen es acabar con la izquierda abertzale y cerrar las puertas a la independencia, pero valoraron que es «estéril» como ha quedado demostrado en los últimos 30 años que han tratado de «acallar» a este pueblo, por lo que es «necesario» acabar con ella. El movimiento pro amnistía señaló que la ciudadanía vasca no se puede quedar de brazos cruzados ante situaciones como las que está padeciendo Etxegarai y el colectivo de presos políticos vascos y reclamó a los agentes, instituciones y ciudadanos que adquieran «compromisos» en defensa de los derechos de los represaliados, así como para terminar con la aplicación de la cadena perpetua y conseguir que sean repatriados a Euskal Herria con todos sus derechos.

En este sentido, recordaron que Gestoras pro amnistía y Askatasuna van a ser juzgadas a finales de abril por denunciar los ataques que recibe el colectivo de presos y la represión. Tal y como señalaron, 27 personas serán enjuiciadas, y entre ellos se encuentran los vecinos de la comarca de Uribe Kosta Mitxel Sarasketa y Jagoba Terrones.