CRÓNICA | SALUD LABORAL
La prevención preocupa menos que la duración de las bajas
No hace mucho tiempo, en octubre del año pasado, el nuevo presidente de la CEOE pidió que se sancione a los trabajadores que incumplan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Conoce perfectamente que quien incumple la ley es el empresario. Estos días atrás hemos comprobado que Confebask lamenta la facilidad con que se dan las bajas laborales. Sin embargo, ninguno de ellos se preocupa de que se realice la adecuada prevención de riesgos laborales.
Juanjo BASTERRA
Los empresarios están preparando el terreno para trasladar la responsabilidad de los accidentes y bajas en el trabajo a los trabajadores que son, por otra parte, los que mueren o quedan, en muchas ocasiones, incapacitados para volver a trabajar. Muchos de éstos son jóvenes, por lo que su vida permanece hipotecada. El director de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Jukka Takala, reconoció que un 5% de los trabajadores de la UE termina en el paro a consecuencia de los riesgos sicosociales.
En octubre del año pasado, Gerardo Díaz Ferrán, nuevo presidente de CEOE, pidió que se sancione a los trabajadores que incumplan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL). Conoce perfectamente que quien incumple la legislación no es el trabajador, sino el empresario que es el responsable de practicar la seguridad en todos los extremos de la empresa y mantener los puestos de trabajo en condiciones de salud.
Hace unos días, en una entrevista en la revista «Dato Económico», el presidente de la patronal vasca Confebask, Miguel Lazpiur, lamentaba la «facilidad» con la que se otorgan las bajas médicas y advertía que «un trabajador pierde de media 120 horas al año». Entre otras cuestiones, señalaba que «no hay sensibilidad para atajar el absentismo laboral». Los datos oficiales del Ministerio español de Trabajo y Asuntos Sociales corrigen al responsable de Confebask. Las horas no trabajadas por empleado en 2007 por «incapacidad temporal y maternidad» no superaron las 51,6 horas, lejos de la cifra expresada por Lazpiur. Sí es cierto que es el nivel más alto de los últimos diez años, pero el incremento se debe a la falta acentuada de medidas de protección y a las condiciones de precariedad existentes, las más elevadas también en el último decenio.
No queda ahí esa estrategia patronal, porque en las negociaciones del convenio del Metal en Bizkaia, una de las pretensiones de la Federación Vizcaina de Empresarios del Metal, integrada en Cebek, es que el próximo convenio recoja medidas de control sobre las bajas laborales «como la creación de una comisión de absentismo laboral».
Todas estas pretensiones de la patronal tienen un fin, como así lo han reconocido fuentes empresariales. La aprobación del sistema «bonus-malus» a comienzos de este año por acuerdo tripartito entre empresarios, CCOO, UGT y el Gobierno español permite a las empresas que «contabilicen» menos accidentes de trabajo y bajas laborales la reducción en el pago de las cotizaciones.
Por lo tanto, los empresarios han visto que esa nueva vía para no pagar impuestos o cotizaciones es otra manera de obtener más beneficios y, por ese motivo, tratan de endurecer esas condiciones como si en la actualidad no lo estuvieran. Las mutuas de accidentes de trabajo aumentan cada día las restricciones a las bajas, lo mismo que los servicios de inspección médica de la Seguridad Social. Existen cada vez más denuncias de trabajadores que son obligados a acudir a sus puestos de trabajo, aunque no se encuentren en condiciones adecuadas de salud. También los empresarios están recurriendo a los detectives para intimidar a los trabajadores con baja y tratar de localizar la picaresca, que también se produce.
La realidad en las empresas vascas en materia de prevención es que hay una ausencia muy importante de la misma. Según los datos de Osalan, en torno a un 40% de las empresas no realiza prevención de riesgos laborales. Además, el 35% de las empresas no tiene hecha la evaluación de riesgos y sólo un 19,8% de las empresas que ha detectado los riesgos en esos controles aplica las medidas preventivas para paliar las consecuencias.
El año pasado se produjeron 125 fallecidos en Euskal Herria, pero hubo alrededor de 60.000 accidentes con baja laboral, además de otros 20.000 incidentes que no terminaron en accidente, pero que demuestran una falta de medidas de seguridad en la empresa o centro de trabajo. Sin embargo, un estudio de Osalan sobre los costes de los accidentes reconoce que, si se realizaran unas inversiones de 865 euros de media en las empresas, se podrían evitar los dramas de los accidentes laborales.