Si hay algún equipo que en estos dos últimos años puede considerar suya la vuelta al País Vasco, cuya 48ª edición empieza hoy con la etapa con salida y llegada en Legazpi, es el conjunto Saunier Duval. José Ángel Gómez Marchante en 2006 y la sorpresa de Juanjo Cobo el año pasado, el cuadro amarillo ha dominado con mano de hierro en Euskal Herria.

Y si hay alguien que, ha «cumplido como director el sueño que no pudo ser como ciclista», ése es Josean Fernández «Matxin». El director de Basauri ha demostrado ser un zorro del ciclismo, que ha sabido explotar como nadie las oportunidades brindadas por la carretera. Por eso mismo, «Matxin» mostraba su perenne optimismo en una entrevista concedida a este periódico, aunque también mostraba mayor cautela.

«Lógicamente, el equipo va con la idea de ganar siempre, pero cada día es más difícil. Hace dos años ganamos con Marchante y el año pasado, aunque preparamos la vuelta para ganar otra vez con a Marchante, las circunstancias hicieron que se la llevara Cobo. Este año, por el momento, vemos a otros corredores y a otro equipos mejor, así que estamos más cautos que nunca».

Para el director vizcaino hay un «abanico de favoritos» y en ellos no se encuentran sus corredores, aunque luego ya veremos dónde pone a cada cual la carretera. «A Contador esta vuelta le viene muy bien y su equipo, el Astana, tiene un gran bloque. Por otro lado, Evans ha ganado el Coppi-Bartalli, Rebellin ha ganado la París-Niza... pero tenemos el `número uno' y vamos a defenderlo».

Peligro en cada etapa

El conjunto que Saunier pondrá en liza, no podrá contar con el vigente campeón, Juanjo Cobo. Marchante, Ricco, Piepoli, De la fuente, Intxausti, Camaño y Lobato, según su director, siguen «el perfil ofensivo de siempre, aunque no tendrá un líder definido. Correremos al ataque, provocando cortes y muy atentos a los que se vayan a producir; nunca a la defensiva. Nuestro equipo es muy potente y competitivo. Marchante es uno de los ganadores y estará delante; Ricco tiene calidad, aunque su preparación esté encaminada al Giro, Piepoli no necesita presentación, Beñat Intxausti, en el que confío ciegamente, tiene mucha ilusión...», nos cuenta.

En lo que a la presente edición de la ronda vasca, «Matxin» habla de una «edición ligeramente distinta», y, «a falta de una etapa decisiva antes de la contrarreloj», muy peligrosa.

«La crono debe marcar la diferencia en la ronda, pero en las demás etapas, si bien no se decidirá quién va a ganar, sí se puede saber quién no la ganará. Creo que habrá muchos cortes y que en algunos de ellos se va a colar gente muy importante. Más que nunca, me parece que la táctica previa será más que importante; decisiva. Como no se ve que ninguna etapa vaya a ser decisiva, se podrá perder tiempo en cualquiera de las etapas», opina el técnico vizcaino.

«Matxin» no escatima elogios ante la Vuelta al País Vasco. Según su opinión, la participación de esta edición es «digna de las mejores carreras del mundo porque, de hecho, es una de las carreras más importantes del calendario. Es una prueba exigente que a nosotros nos motiva para tratar de ganarlo otra vez. Es una gran carrera en todos los sentidos; sólo hay que ver a los que vienen: Marchante, Ricco, Rebellin, Kloden, Cunego, los hermanos Schleck o Sastre».

«Quien quiera hacerse con esta vuelta sabe dónde se sitúa en el calendario y sabe cuándo tiene que apretar o aflojar, porque sabe que se trata de una vuelta muy exigente. Personalmente, haber ganado como director dos veces esta vuelta ha sido para mí cumplir un suelo que no pude culminar como ciclista», sentencia «Matxin».