Paul Wildeboer, entrenador de natación y el hombre que en la actualidad dirige la carrera de la guipuzcoana Ilune Gorbea, declaró sobre la polémica del nuevo bañador que la Federación Internacional (FINA) «incumple su propia normativa», ya que esa prenda no se puede conseguir hoy.

El técnico afirmó: «Está claro que el bañador influye. No puede ser casualidad que después del lanzamiento del bañador se hayan batido veinte récords del mundo y tantos récords de España».

«La polémica viene de más lejos porque hubo un momento que Ian Thorpe nadó con una bañador Adidas que no estaba a la venta y, al principio, la gente protestó bastante, luego dejó de protestar, pero Thorpe continuó nadando con un bañador que nadie más podía conseguir», dijo el padre de los nadadores Olaf y Aschwin Wildeboer.

Desigualdad

También añadió: «Ahora tenemos el siguiente caso, el bañador Speedo que no está a la venta y la FINA dice (en su reglamento) que el material tiene que estar a disposición de cualquier deportista si es que lo quiere comprar y éste no es el caso. Lo reparte Speedo a los países que patrocina y a los deportistas que tiene contrato, pero no todos lo pueden conseguir».

En referencia al Campeonato de España afirmó «que estamos haciendo pruebas de selección y un campeonato en desigualdad de condiciones, igual que pasó en el Campeonato de Europa. Y hay países como Canadá, y creo que también Italia, que han prohibido el bañador en sus pruebas de selección» para los Juegos Olímpicos de Beijing.

La FINA defendió en una nota publicada el fin de semana la idoneidad del proceso de aprobación de los trajes de Speedo y TYR. «La aprobación de los bañadores se ha hecho en cooperación con los fabricantes, cuya participación y contribución ha sido esencial».