Ya la semana pasada lo decíamos, y lo volvemos a reiterar: las competiciones de bloque cada vez tienen más tirón en Euskal Herria. Hace siete días hacíamos referencia a las pruebas populares; esta vez, en cambio, a las oficiales. Nada más y nada menos que 50 competidores participaron el pasado sábado en Zarautz en la tercera edición del Campeonato de Euskadi de Búlder.

Quizá sea un hecho puntual, pero las citas bloqueras están comiendo terreno a las de dificultad en escalada deportiva. Un dato significativo: 35 escaladores (sub-16, sub-18, sub-20 y seniors) compitieron en la pasada edición del Campeonato de Euskadi de Dificultad; y en esta última de bloque (2 categorías: sub-18 y seniors), 50. Pues bien, un número redondo, 50, para un aniversario con otro número homónimo, 50, el que cumple la sociedad montañera zarauztarra de Pagoeta. Una prueba oficial, la de la Euskal Mendizale Federazioa, que fue organizada de forma muy correcta por el club de la localidad costera guipuzcoana y por el grupo de escalada Jentilbaratza.

Como viene siendo habitual, las clasificatorias se jugaron a la mañana. Por delante, 6 bloques diseñados y equipados por Gotzon Gardeazabal y Ion Gurutz Lazkoz. Como en la edición anterior, una única participante femenina en juveniles: Jone Martínez. Junto a ella, un buen grupo de chicos, quienes dejaron muy claro que saben apretar de lo lindo. Los seis máximos favoritos pasaron a la final: Eneko Saenz de Samaniego, Oier Iribarren, Mikel Velasco, Jon Beñat Agirre, Aritz Domínguez y Mikel Olivera.

En categoría senior, las seis chicas que mejor cumplieron con los problemas diseñados para el evento fueron Itziar Rodríguez, Maite Segurola, Maddalen Mendizabal, Verónica González, Esther Cruz y Naiara Alarcia. En chicos, gran participación, y las espadas en alto. Siete competidores lograron hacerse con todos los bloques, pero seis de ellos pasaron a la final: Carlos Agiriano, Antton Zabala, Gorka Karapeto, Aitor Ulaiar, Joseba Saiz e Iban Larrion.

Finales apretadas

Tras el merecido descanso, y antes de que comenzara la tanda de las finales, turno para la exhibición de un grupo de chavales que en algún caso que otro dejaron boquiabiertos a todos los presentes. Ovación para todos y cada uno de ellos; también recibieron su correspondiente premio en material.

Para las cinco de la tarde todo estaba a punto. El graderío del frontón de Aritzbatalde, casi al completo, y con un público que, en el transcurso de las finales, apoyó de forma incondicional a todos los competidores. Los primeros en medir sus fuerzas fueron los sub-18. Una mención especial para Martínez. A pesar de ser la única competidora juvenil, no se amilanó en absoluto y demostró muy buenas dotes. Así pues, esta valiente chavala se llevaba por segundo año consecutivo la txapela de ganadora. Sus seis compañeros masculinos también se desenvolvieron a las mil maravillas. Son chavales que cuentan ya con cierta experiencia, y es que no se pierden casi ninguna prueba de estas características. Cuatro bloques para superarlos, y los únicos que se llevaron todos los tops fueron Domínguez e Iribarren. Bonita la lucha que se vivió entre estos dos amigos guipuzcoanos. Al final, fue Domínguez el que ganó al hacerse con los bloques en menos pegues; Iribarren se llevó la plata. Ya a cierta distancia, en tercera posición quedó Agirre, cuarto fue Velasco, quinto Saenz de Samaniego y sexto Olivera.

Tras los jóvenes, turno para las féminas seniors. La gran favorita, Cruz, no dejó ningún hueco para la sorpresa. Escaló como sabe ella, con gran maestría y soltura, y sin ningún tipo de problemas revalidó el titulo cosechado en la edición anterior. Sus cinco compañeras poco pudieron hacer en los bloques equipados por el tándem Gardezabal-Lazkoz. Finalmente, Rodríguez se llevó la plata (tercera el año pasado) y González el bronce; ambas casi empatadas. Mendizabal no pudo firmar la segunda plaza que consiguió el año pasado, y se tuvo que conformar con la cuarta. Quinta fue Segurola y sexta, Alarcia; esta última dejó la competición por una lesión.

Y como viene siendo habitual, las miradas del público se centraron en la final de los chicos. El termómetro ya de por sí caliente de Aritzbatalde llegó a su máxima con la entrada de los chicos. De nuevo, otros cuatro problemas por resolver. La verdad sea dicha, el muy difícil y complicado trabajo de los equipadores no tuvo los resultados deseados. Y es que solamente un competidor, Saiz, fue capaz de resolver dos bloques; los restantes cinco finalistas sólo hicieron top en uno de ellos, en el segundo. El gasteiztarra quería quitarse el mal sabor de boca del año pasado, ya que se quedó a las puertas del triunfo final; una txapela que le arrebató Patxi Usobiaga in extremis. Esta vez, este gran especialista de bloque no quiso que se le escapara el triunfo final y logró su gran objetivo. Segundo fue la gran revelación del campeonato: Zabala. Acababa de dar el salto de juveniles a seniors, y en su primera comparecencia con los mayores, demostró que tiene grandes maneras. Gracias a su único top en el primer intento, este hernaniarra de 19 años se llevó merecidamente la plata. Tercero en el podio fue Ulaiar, cuarto Karapeto, quinto Agiriano y sexto Larrion.