Después de cuatro días de tu logro en la prueba de Zarautz, ¿ya lo has asimilado?

La verdad sea dicha, nada más proclamarme subcampeón ni me lo creía. Todavía sigo estando en una nube, pero, eso sí, poco a poco me estoy dando cuenta de lo que conseguí.

Lo digo, porque, a pesar de estar acostumbrado a ganar y a firmar muy buenos puestos en las diferentes categorías juveniles tanto en Euskal Herria como el resto del Estado español, esta vez has competido por primera vez en una prueba oficial senior. Además, ha sido en la especialidad de búlder. ¿Qué papel esperabas hacer?

Mi objetivo principal era hacer un buen trabajo en las clasificatorias; claro que tenía ilusión por llegar a la final. Conseguí meterme en esa lucha, y ya con participar en la final para mí era un gran premio. Lo que sí te puedo decir es que ese segundo puesto me ha cogido un poco por sorpresa.

¿Por sorpresa? Pues muchos que han hecho bloque contigo durante todo este invierno han dicho lo contrario. Amigos como Gorka, Jokin... ya apostaban por un podio tuyo, y han acertado.

Pues te digo otra vez que ha sido una sorpresa, ya que mis compañeros finalistas son unos titanes. Eso sí, estos últimos meses apenas he hecho deportiva, y he estado centrado en el bloque. Sí que estaba fuerte y con buenas sensaciones, pero la competición es otra historia. Era mi primera prueba en senior, sabía dónde me metía, pero ya tengo un cierto poso en competiciones y eso me ha ayudado mucho.

¿Cómo te viste durante el transcurso del campeonato?

Sabía que para entrar en la final tenía que hacer top en todos los bloques y en los menos intentos posibles. De los 6 hice 5 en el primer intento y el restante en el segundo. Tuve muy buenas sensaciones y me sentí bastante cómodo. La final fue diferente: salíamos uno a uno, el frontón estaba a reventar, el público animando a tope... y ese cosquilleo de la competición estaba ahí. En el primer bloque estuve un poco tenso, pero ya con el segundo que hice al primer intento me tranquilicé. A partir de ahí gocé bastante, pero, la verdad sea dicha, los bloques propuestos eran muy duros. Con esta plata me he dado cuenta una vez más de que no creo en mis posibilidades, y a partir de ahora ese aspecto tendré que tomarlo en cuenta.

A pesar de que la mayoría de las competiciones en las que has participado eran de dificultad y no de bloque, está más que claro que en el búlder se te ven muy buenas maneras. A partir de ahora, ¿apostarás por ambas especialidades? ¿Te encuentras cómodo en ambas?

Aunque lo que más me va es la deportiva, en el bloque (en roca) me lo paso estupendamente. La deportiva es más compleja que el bloque, pero tengo claro que, a diferencia de la deportiva, si en bloque estoy fuerte me salen las cosas mucho más fluidas.

Tras este subidón del subcampeonato, ¿qué metas te pones para los próximos meses?

Tras unos cuantos meses de darle al bloque, lo dejaré un poco de lado, no del todo, pero ahora me centraré más en la deportiva en roca. Intentaré ir subiendo poco a poco mi nivel, hacer cada vez vías más duras y lo más importante para mí: gozar de la escalada. En cuanto a las competiciones, dentro de un mes tengo el Campeonato de Euskadi de Dificultad. Sólo tengo un mes para prepararme, pero, eso sí, iré a muerte.

A pesar de no ser campeón, ¿a quién dedicas este subcampeonato?

Primero, a mi padre debido a su estado de salud, a mi familia en general, a la gente de Hatzi Klimbers de Hernani, a la peña de Azpeitia y a mis colegas de escalada Gorka, Ekaitz...Andoni ARABAOLAZA敢