GARA > Idatzia > Editoriala

30 años que dan para un balance «radical»

El próximo domingo se cumplen 30 años del nacimiento de Herri Batasuna, coalición que nació con la «voluntad de luchar en todos los frentes para conquistar un Estatuto Nacional de Autonomía para todo Euskadi sur» a través de la lucha institucional y la lucha de masas. En el marco de ese aniversario, GARA hace un repaso histórico de ese movimiento político de la mano de militantes de la izquierda abertzale de diferentes generaciones.

Un movimiento político que, como señalan los entrevistados, desde el primer momento denunció la concepción reformista y fraudulenta de la denominada transición, y que pronosticó que bajo este marco político y legal las potencialidades argüidas a su favor pronto se tornarían en un fiasco. En un momento en el que el realismo político difícilmente podía competir con la ilusión por recobrar libertades formales, HB simbolizó la demanda de un cambio real, de una verdadera transición de una dictadura a una democracia. Así, priorizó recomponer «el jarrón roto», mientras con un jarro de agua fría despertaba las conciencias de aquellos que sí habían luchado contra la dictadura y, a su vez, con un jarro de agua caliente descascarillaba el barniz democrático del marco recién instaurado.

La conmemoración de los 30 años de HB coincide además con el quinto aniversario de la sentencia del Tribunal Supremo español contra ése y otros partidos de la izquierda abertzale. Desde esa perspectiva histórica, los partidos y las personas que en 1997 suscribieron los Pactos de la Moncloa deberían ser honestos y explicar a las generaciones posteriores si realmente pensaron entonces que treinta años más tarde en Euskal Herria no sólo habría más presos políticos que nunca, sino que la solidaridad con ellos sería penada. Si preveían que se cerrarían medios de comunicación o que la tortura seguiría siendo común. Si pensaron que la cadena perpetua se instalaría de facto. O simplemente, si creían que treinta años después HB o incluso ANV podrían ser ilegales. Porque, honestamente, ese balance sí que es «radical».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo