No hay duda de que Armando Ribeiro es, por méritos propios además, uno de los grandes protagonistas de la segunda vuelta del conjunto rojiblanco. El de Sopela llegó a última hora del mercado invernal a Bilbo después de que el Athletic no pudiera repescar a Unai Alba, un portero a quien se le paga la ficha desde Bilbo, que Caparrós descartó en pretemporada sin verle siquiera en un amistoso y por el que se interesó el Barcelona para suplir al lesionado Jorquera en enero, y en Lezama desechasen vía vídeo al labortano del Mónaco, Stephane Ruffier.

Debutó, contra pronóstico, en Zaragoza y desde entonces el sopeloztarra se ha ganado el reconocimiento de la afición, el respeto mediático y, lo que es mucho más importante, la confianza de sus compañeros. Ahora, a sus 37 años, Armando tiene muchos boletos para ser renovado por una temporada más.

En caso de continuar otra campaña, se produciría un caso curioso, ya que el Athletic seguiría contando con tres guardametas. Es conocido que Dani Aranzubia dejará el club, ya que el de Fuenmayor ha reconocido que desde Ibaigane ya le han comunicado su baja, y su nombre ha sonado como futurible del Deportivo o Recreativo de Huelva. En cambio, Iñaki Lafuente, que está cedido en el Espanyol, tiene contrato con el Athletic hasta el año 2010. El de Errekaortu ha rendido a muy buen nivel siempre que se ha enfundado la elástica periquita y los responsables del conjunto catalán están muy contentos con su trabajo. Tanto, que ante la más que previsible marcha de Kameni de allí, los rectores espanyolistas podrían barajar la posibilidad de solicitar otra cesión del guardameta de Ezkerraldea.

Así las cosas, y esperando a la recuperación de Iraizoz, ya que todo indica que el navarro volverá a ser el número uno, Armando aguarda cumpliendo en la portería rojiblanca.

A pesar de ello, el de Sopela prefiere pensar sólo en el final de Liga. Ayer, compareció ante los medios en Lezama y fue claro a la hora de hablar sobre su situación personal. En sus palabras, «lo mío es entrenar. No quiero adelantarme a nada ni pensar en nada. No quiero distraerme en nada que me pueda sacar de los entrenamientos y de los partidos». Aparcó hasta finales de mayo su situación: «Mi intención es no defraudar a nadie, seguir en esta buena línea y cuando termine la temporada, Dios dirá».

Armando también se mostró agradecido con el trato que ha recibido desde su llegada al conjunto rojiblanco. Así, subrayó que «llevo tres meses aquí y estoy viviendo con una intensidad terrible todo lo que está pasando. A uno le hace ilusión que quedando tan poco tiempo, tan pocos partidos para el final de la temporada y sin saber aún lo que pasará, por ejemplo, le hagan una peña».

Por su parte, el Mallorca llegará a San Mamés en medio de un buen número de rumores acerca de los integrantes de su plantel. El primero, el que sitúa a su técnico, Goyo Manzano, como posible entrenador del Valencia de cara a la próxima temporada. Su goleador, Dani Güiza, que suma ya 23 dianas, suena también para el Barcelona.