Habló con los medios por iniciativa propia y luego declinó extenderse en las críticas
Izco confirma que se ha transmitido el malestar del club por los árbitros
El presidente rojillo huyó de ahondar en las críticas hacia los colegiados y habló de salir adelante «por los medios que tenemos»
Natxo MATXIN | IRUÑEA
El presidente de Osasuna, Patxi Izco, confirmó que se ha transmitido «a los entes correspondientes» el malestar del club por el cúmulo de errores arbitrales en contra que se han producido durante esta temporada, cuya espita fue el penalti inexistente pitado este pasado domingo por Ontanaya López en Mestalla.
El máximo dirigente rojillo, que compareció ante los medios por decisión propia, inició su alocución tratando de justificar su presencia en el viaje que la Federación Española de Fútbol realizó a principios de esta semana a las oficinas de la UEFA en Zürich, en lugar de estar en Iruñea en un momento delicado para el equipo, por la «importancia» de dicho acto en Suiza. Explicatio non petita, acusatio manifesta.
Pese a ser el propio Izco quien decidió hablar ante la prensa, tal y como se ha mencionado, esquivó paradójicamente todas aquellas preguntas que se le realizaron en torno al arbitraje, como por ejemplo explicar ante quiénes había formulado las quejas o en lo relativo a la decisión de dejar en la nevera a Ontanaya tras su actuación en Valencia. «Ese tema ya está zanja- do y no voy a volver a insistir en ello», acertó a decir.
Antes de ello, el presidente osasunista reconoció que «decisiones de terceros nos han colocado en una situación que yo calificaría de incómoda» y calificó de «motivo de satisfacción» que el Comité de Competición hubiera admitido que hubo una «decisión errónea» por parte del colegiado este pasado domingo.
Al hilo de este «año duro, en el que vamos a seguir sufriendo», Izco animó a los suyos a «salir adelante por los medios que tenemos», mostrándose absolutamente convencido de que al final «habrá un motivo para la celebración».
Sobreponerse a los obstáculos
«Tenemos que hacer un análisis interno de aquellos valores históricos de este club, estar todos unidos y ser uno solo en el campo. Los jugadores seguro que van a sobreponerse a todos estos obstáculos. Esta rabia que tenemos todos ante las injusticias que hemos sufrido se debe transformar en energía positiva para luchar por el objetivo de la permanencia», añadió.
También se refirió a los comentarios que se están vertiendo en la prensa deportiva estatal en cuanto al ambiente que se va a encontrar el Real Madrid en El Sadar. «Yo soy pacifista y nunca he visto que haya una guerra en nuestro campo. Lo que sí es verdad es que es un campo difícil y mucho mejor cuanto más complicado se lo pongamos al Madrid», explicó. En este sentido, manifestó su «respeto» hacia las posibles protestas que pueda realizar la afición durante esta jornada.
A diferencia de lo que apareció publicado en una agencia de comunicación la pasada semana, Izco quiso dejar claro que «ni se ha planteado en la junta directiva» la continuidad de Ziganda, que se deja aparcada para el final de la campaña.
Es una opción que Ziganda sólo ha empleado una vez esta temporada, pero que le trajo muy buenos resultados. La alternativa de ubicar a Javier Flaño y César Azpilikueta en la banda derecha, que ya la utilizara en la victoria a domicilio contra el Betis (0-3), gana enteros de cara a la visita del Real Madrid.
Fue una de las escasas conclusiones posibles que se pudieron extraer de un entrenamiento en el que el míster rojillo prefirió esconder su posible once ante los merengues.
Esta solución a la baja por sanción de Juanfran -tampoco podía jugar por contrato- y lo llamativo de ver desenvolverse juntos al dúo formado por Plasil -de medio punta- y Portillo, en la delantera, fueron de lo más destacado de la sesión.N.M.