Patxi Eugi y Asier Olaizola protagonizan hoy en el Labrit uno de los duelos más interesantes de la fase de cuartos de final del Campeonato Manomanista (18.15, Telecinco). Y lo es, no tanto por las opciones reales de txapela que pueden tener este año -que no parecen demasiadas- sino por la infinidad de alicientes extradeportivos que aglutina el partido.

Por un lado, la expectación es máxima para seguir de cerca el trabajo de Patxi Eugi en la que será su última participación en el Manomanista. Tres txapelas hablan claro de lo que Eugi supone para la competición reina y viceversa, de lo que el mano a mano, digamos que las competiciones individuales en general, han supuesto en la larga carrera deportiva del de Agoitz. Esperemos que su largo periodo de inactividad por lesión no le pase factura, como le sucedió a Rubén Beloki, otro ilustre, en la fase de octavos y, precisamente, ante el mismo rival al que se enfrentará hoy Patxi Eugi.

Se trata de Asier Olaizola. Un pelotari que siempre ha mostrado facultades para el mano a mano, pero que sufre mucho cuando le atacan, sea con el saque o sea en el peloteo. En los dos partidos jugados hasta el momento -ante Xala y Beloki- ha dejado buenas sensaciones, pero todavía no ha tenido que superar esa situación crítica que se da en el Manomanista. El saque puede ser una de sus armas, ya que le metió 10 tantos a Beloki con la jugada inicial. De ganar, la posible semifinal entre hermanos es otro aliciente.