El entrenador del Eibar, Javier Mandiola, confiará en el mismo bloque que fue goleado 5-1 por el Hércules la jornada anterior y en el once que presentará mañana frente al Polideportivo Ejido todo apunta a que tan sólo se producirá una variación. Si el preparador armero lleva a cabo lo ensayado durante la semana, tan sólo el central Javier Gurrutxaga saldría del equipo, para dejar su plaza al media punta David Zurutuza, lo que implica apostar por un equipo de talante más ofensivo, porque abandonaría el sistema de tres centrales para jugar con el clásico 4-2-3-1 que ha utilizado durante la mayor parte de la temporada.

Los problemas físicos del lateral derecho David Acaz, Txiki, no parece que le impedirán jugar de inicio, a diferencia del otro lateral, Raúl García, que volverá a causar baja, por lo que su puesto de nuevo lo ocupará Manel Menéndez. Sí se ha recuperado a tiempo de viajar Joseba del Olmo, aunque Mandiola aclaró que sólo echará mano de él «si el equipo le necesita», porque sus molestias en la cadera no remiten del todo y no está al cien por cien físicamente.

Jon Altuna también retorna a la convocatoria, pero el de Ibarra estará de inicio en el banquillo, a la espera de una oportunidad a lo largo del encuentro. La presencia de Del Olmo y Altuna entre la expedición armera propiciará la ausencia de Nico Medina y José Zamora, futbolistas con muy pocos minutos a lo largo de la temporada.

En la habitual rueda de prensa pre-partido, Mandiola recordó que «en lo que llevamos de temporada no hemos perdido tres partidos seguidos y esperemos que no suceda ahora. Tenemos que ganar un partido cuanto antes y vamos a por ello. Pero es que si perdemos los siete que faltan, no mereceríamos jugar ni en Segunda B». No obstante dejó claro que el objetivo siempre ha sido lograr la permanencia en Segunda División.