El abogado Rudolf Meyer, que se ocupa de la defensa de Josef Ritzl, el padre incestuoso que presuntamente secuestró y violó a su hija durante 24 años en su sótano, va a argumentar la irresponsabilidad de su cliente para evitarle la prisión.

«Parto del principio de que cualquiera que cometa este tipo de actos es un enfermo mental. A mi juicio, no es responsable de sus actos», indicó durante una entrevista telefónica con France Presse.

El tribunal de Sankt Pölten, a quien corresponde la investigación, ha encargado al siquiatra Adelheid Kastner, del Hospital Neurológico de Linz, que redacte un informe sobre el estado de salud mental de Fritzl, que, desde el 29 de abril, está en prisión provisional en la cárcel de Sankt Pölten.

Pese a no rechazar por el momento el dictamen de Kastner, Meyer mantiene la posibilidad de pedir una segunda opinión si la primera concluye que su cliente es responsable de sus actos.

«No es una estrategia. Hay que probar lo que es», precisó.

En este sentido, añadió que la legislación austriaca permite un segundo dictamen de expertos si en el primero existen «conclusiones ilógicas».

Hospital siquiátrico

Si se establece que Fritzl no es responsable de sus actos, será internado en un hospital siquiátrico hasta el final de sus días, según su abogado.

«No puedo ni imaginarme que la comisión siquiátrica anual (que estudia los casos de las personas declaradas irresponsables) decida dentro de algunos años que se ha curado. Aunque sólo sea por una cuestión de edad: cuanto más viejo se es, más difícil es que se cure», señaló Meyer.

Preguntado por si teme por la seguridad de su cliente durante la prisión preventiva, el abogado respondió que «actualmente está tan vigilado que nadie puede llegar a él. Los guardias desarrollan su labor muy seriamente».