El periodista y escritor Javier Reverte (Madrid, 1944) se basa en una historia verídica de la postguerra para dar forma a su nueva novela «Venga a nosotros tu reino'', en la que cuenta la historia de un joven sacerdote polaco, Stefan Berman, que llega al Madrid de finales de 1954 en calidad de refugiado huido del comunismo pero con una doble vida como «agitador político» contra el franquismo.

«Me imaginé a ese chaval de unos veinte años, que vino a España repatriado para hacer una tarea peligrosa, en una ciudad todavía de trincheras, con la escasez, el frío y la intolerancia. Y tuvo que escribir la historia», explicó el autor, que hace una semana estuvo en Bilbo para presentar su libro.

Y es que «Venga a nosotros tu reino» iba camino de convertirse en un reportaje periodístico sobre la historia de dos curas polacos que llegaron al Madrid de la posguerra para ayudar en la lucha contra Franco desde el movimiento obrero. Durante sus investigaciones, sin embargo, Reverte se dio de bruces con la propia Iglesia, que le impidió acceder a sus archivos. «Reconozco que no insistí mucho porque no soy un historiador y, al final, recurrí a la ficción para contar la historia del cura polaco más joven», señaló.

No obstante, el escritor advirtió que en la novela «hay imaginación pero no invención». De hecho, Reverte recurrió a sus propios recuerdos para redactar las más de 500 páginas de forma «Venga a nosotros tu reino». «Durante la época en la que se desarrolla la novela yo era un niño y recuerdo el frío, los dedos insensibles y las camas heladas que tenías que calentar con el braserillo. Aunque no fui infeliz porque los niños siempre se las arreglan», aseguró.

«Juego de espejos»

El joven sacerdote polaco logrará la protección de Leopoldo Elijo Garay, obispo de Madrid y personaje histórico «tan leal a su ambición como al franquismo». Reverte afirma que no ha pretendido escribir un libro contra la Iglesia, pero no duda en calificar a ésta como «una institución que apenas ha evolucionado. Una aliada del franquismo y cómplice de la guerra y los fusilamientos cuyos jerarcas saludaban con el brazo en alto», criticó.

El escritor considera que «sólo la literatura hace digerible la historia» y comparó ``Venga a nosotros tu reino» con un «juego de espejos» donde personajes reales y de ficción se miran entre ellos. «He conseguido escribir con naturalidad y, quizá por eso, creo que esta es mi mejor novela».