Iñaki Badiola anunció al presentar su candidatura a la presidencia de la Real Sociedad que iba a encargar la due diligence para determinar el estado de la sociedad el día que asume la presidencia el 4 de enero y tiene una auditoría de las cuentas del club a 31 de diciembre. ¿Por qué presenta la semana pasada el balance de situación del club a 31 de marzo del 2008 y unas pérdidas de 9,5 millones de euros como herencia sin mencionar la auditoría anterior?

La crisis del club ha empeorado en los tres primeros meses de gestión de Badiola, en los que la Real ha tenido que hacer frente al pago de la primera mitad de las fichas de los jugadores el 31 de enero, Badiola la cifró en 1,7 millones de euros, y a todos los gastos que el presidente dijo que iba a asumir. Aunque el 6 de marzo dio a entender que había puesto de su bolsillo 4.417.000 euros «para cubrir fichas de jugadores, nuevas incorporaciones, 'due diligence'», ya ha reconocido lo adelantado por GARA, que sólo 2.200.000 euros entraron en las arcas de la Real en enero en lo que el presidente presentó como una aportación y que ahora ha confirmado que será un préstamo que, según se ha trasmitido a este medio, incluye el cobro de un 5.85% por intereses (euribor+1).

Con el dinero que había en la tesorería del club cuando entró Badiola se pagaron las fichas de los jugadores y los 2.200.000 euros no han llegado ni de lejos a pagar los gastos generados en enero por los fichajes de jugadores que aseguró que iba a fichar y pagar su empresa y que sólo pensaba recuperar si la Real ascendía y daba la vuelta a su situación económica.

El club ha pagado ya más de 320.000 euros, IVA incluido, a la empresa Ernst & Young, encargada de realizar la due diligence. Más de 150.000 euros de esa cantidad fueron abonados a finales de abril, después de que Badiola manifestara que la tesorería del club estaba «tiesa».

La due diligence

El 27 de noviembre, a la hora de presentar su candidatura, Iñaki Badiola anunció que Lighthouse iba a asumir los 300.000 euros en los que cifró esa auditoría que consiste en revisar hasta el último gasto afrontado por la sociedad en los años anteriores. Presentó la due diligence como una necesidad suya para determinar claramente el estado del club a 3 de enero porque él y sus consejeros debían responder de lo que sucediera desde ese día. Los más de 320.000 euros abonados ya pueden verse incrementados porque Badiola ha trasmitido que «ha encargado la revisión de las cuentas de los últimos meses de mandato del anterior Consejo». La empresa que ha auditado las cuentas de la Real cobra 16.500 euros por dar validez a las cuentas de cada temporada, una cifra que deja en evidencia lo que se ha pagado y se puede pagar a Ernst&Young.

Pep Martí exigió cobrar todo por adelantado en enero y la Real le pagó entonces un millón y al Sevilla 500.000. Las otras tres cesiones al primer equipo el presidente las cifró en 1,1 millones. Además fichó para el filial a Morgado, lo que supuso un desembolso en enero en la operación de traspaso de más de 500.000 euros al Alavés y fuentes cercanas al club gasteiztarra señalan que la Real debe realizar otro pago importante todavía.

A estas cantidades hay que sumar los pagos realizados de comisiones, sobre todo a dos agentes, que han participado en la casi totalidad de las operaciones realizadas en los tres meses. Uno de ellos ha cobrado más de 700.000 euros, incluida la comisión por Xabi Prieto.

Badiola dijo en la rueda de prensa del 4 de febrero que de los gastos de los fichajes la Real sólo debía pagar los pisos, que también es una cifra importante, pero lo cierto es que todos los gastos los ha asumido la tesorería de la Real con la ayuda del único ingreso contabilizado hasta marzo, la venta del local de la calle Txurruka que figuraba entre las posibilidades que trabajaba el anterior Consejo para alcanzar los nueve millones que restaban para cubrir el presupuesto. Con los 2,1 de beneficios por esta vía Badiola debía ingresar sólo 6,9 para cuadrar el presupuesto heredado.

Sin buscar ingresos

Para alcanzar esta cantidad, el Consejo presidido por María de la Peña y Juan Larzabal contemplaba operaciones como la venta de terrenos de Zubieta y un acuerdo para ingresar 800.000 euros del Ayuntamiento para compensar los gastos del estadio que debe asumir el club.

Badiola ha preferido enfrentarse al Ayuntamiento con una polémica sobre una posible oferta de compra del estadio, en lugar de buscar esos ingresos y precipitar los trámites para la recalificación de los terrenos de Zubieta, algo a lo que Odón Elorza se mostró partidario ya en 2005 al hablar de un Plan General para esa zona que incluía la recalificación de los terrenos vendidos por Astiazaran en su último mes de gestión y otros que la Real podía vender y que que el alcalde llegó a valorar en doce millones para el club.

Una recalificación de los terrenos implicará colocar como ingresos los 2,7 recibidos en el momento de la firma y que no se han contabilizado en ningún cierre de ejercicio. Aumentaría la cifra en función de variables establecidas en la compraventa.

Es decir, el presupuesto aprobado por los accionistas el 30 de noviembre de 24,6 millones de euros, se han aumentado los gastos sin trabajar los ingresos. Badiola resultó elegido al presentar unas expectativas de ingresos desde China contra las que ninguno de los candidatos que iban a presentarse -Santos, Aperribai- pudo competir.

Pero de China no ha llegado ningún euro. La Real no ha conseguido ningún ingreso allí cuando en su presentación del 27 de noviembre lanzó la previsión «conservadora» de que iba a vender 5,5 millones de camisetas en las tiendas de dos aeropuertos chinos. Aseguró que Lighthouse tenía la exclusividad sobre todas ellas y que por cada camiseta iba a llegar al club un beneficio neto de tres euros.

Dijo que en 52 días iban a estar abiertas, el 6 de marzo anunció que Astore y los patrocinadores le habían dado luz verde para vender en China camisetas fabricadas allí y sin su publicidad. Con que se hubieran abierto el 1 de marzo hasta el 30 de junio, en cuatro meses se debían haber ingresados 5,5 millones por esta vía, según las expectativas creadas por Badiola.

Más gastos

El problema no es que Badiola no ha logrado los ingresos prometidos, sino que ha aumentado los gastos de manera muy importante. A los ya reseñados habrá que añadir los motivados por otros conceptos como los viajes del avión del equipo, que pueden tener un coste de 12.000 euros por viaje. Además, queda por ver quién asumirá el coste del montaje realizado para colocar sillas sobre la pista de atletismo. Y la Real será condenada si se agota la vía judicial casi con toda seguridad al pago íntegro de las cantidades que debían haber cobrado los cinco despedidos, incluyendo otros gastos judiciales. Y entre estos pagos habrá que incluir los del bufette de abogados de Madrid que ahora representan a la Real.

Son unos gastos inasumibles en caso de no ascender, pero además ha comprometido a la Real a pagos muy importantes en caso de ascenso, tanto en primas a los jugadores, como en incentivos de los jugadores fichados en enero y a los compromisos asumidos en los contratos de cesión de los jugadores. Badiola negó que la Real estuviera obligada a comprar a Víctor en caso de ascenso, pero en Mallorca aseguran que la Real está obligada a comprarlo de ascender por más de dos millones.