¿Puede una obra de teatro ofrecer remedios a la depresión, al mal de amores? Los integrantes de Markeliñe creen que sí o, al menos, se han basado en ello para crear «Terapia». Se trata, «con todas las ironías del mundo», del primer «espectáculo de autoayuda», tal y como explican sus integrantes. Como remedio a todos los problemas, la función de calle descubre una innovadora técnica oriental que «consiste en utilizar la relación de las personas con los pájaros».

Con estos elementos Markeliñe ha creado una curiosa composición del espacio con palets, carretillas elevadoras, cajas y jaulas, a través de la que buscarán integrar al público en el espacio. Fue este mismo juego el punto de partida de la obra, porque, según explica Joserra Martínez, uno de los actores de la compañía, los trabajos de esta compañía vizcaína «no suelen partir de un tema en concreto, sino de un concepto de espacio». Así, empezaron a jugar con los diferentes elementos grandes hasta crear la escenografía. «A pesar de la clase de objetos que eran, acabamos haciendo una obra completamente contraria a lo industrial, con un toque incluso intimista».

Con ese primer paso completado, los integrantes quisieron hacer una pequeña parodia de los libros de autoayuda. «Tanto milagro para que ser millonario y que te vaya bien con tu pareja, cuando a veces no hay más que aplicar el sentido común...», describe Martínez. Para ello, trasmiten al público la valentía de una mujer con problemas de pareja, que acaba descartando terapias para «tomar decisiones y pensar que la vida sigue». En este juego irónico entra la técnica de diálogo entre personas y pájaros. «Hay muchos `cuentos' que acompañan a este tipo de libros y nosotros quisimos darles un toque oriental -explica-; además, el tema de los pajaros potencia ciertas imágenes visuales».

Antes del estreno «oficial», que tendrá lugar la semana próxima en el festival Imaginarium de Santa Maria Da Feira (Portugal), Markeliñe ha preferido probarlo en sitios de confianza. Por ello actuarán hoy en la plaza Olakueta de Berriz a las 21.30 h. y mañana en la Escuela Pública de Orduña, a las 22.00 h. «El riesgo es grande para ellos, ya que llevan un espectáculo que no han podido ver», reconoce Martínez, a la vez que agradece la posibilidad de «pulir» la obra para poder afrontar su estreno «con holgura».