Las relaciones laborales son objeto de burla en esta sátira que pone al día las consecuencias del organigrama empresarial que, en lugar de eliminar las jerarquías y el sistema piramidal, lo encubre bajo un falso buen ambiente de oficina que no deja ya a los empleados ni mostrar su descontento, por miedo a ser apartados del grupo. Las salidas «voluntarias» para eliminar las tensiones practicando el paintball u otras actividades al aire libre, que en la cinta de terror inglesa «Severance» degeneraban en una orgía sangrienta, en «Casual Day» sirven para acentuar las diferencias internas en clave de humor crítico. ¿Quién querría tener por jefe a alguien parecido al Juan Diego más manipulador? El veterano actor encabeza un reparto coral que ha sido muy elogiado, y donde la tipología que se da en los centros de trabajo actuales está perfecta y ampliamente representada. El hecho de que al frente de la producción se encuentre el hernaniarra Iñaki Monfort habrá tenido que ver, a buen seguro, con que parte de los exteriores hayan sido rodados en reconocibles localizaciones de Zizurkil.