La totalidad de la plantilla de los centros productivos de Sidenor secundó ayer la jornada de huelga, según señalaron tanto ELA como LAB. La protesta, que volverá a repetirse los días 14 y 16 de este mes, exige que la empresa retire su intención de aumentar la jornada laboral en 32 horas para poder negociar el resto de las condiciones del convenio.

En la plantas vascas los trabajadores llevaron a cabo una concentración desde primeras horas de la mañana y constataron que nadie accedió a las factorías, excepto los servicios mínimos fijados. LAB valoró de forma positiva la huelga y recordó que la protesta volverá a repetirse si la empresa no cambia de actitud en la reunión que ha convocado el próximo lunes.

«Una tomadura de pelo»

ELA, que indicó que la jornada de ayer fue secundada por la totalidad de la plantilla de los centros de Basauri y Gasteiz, aseguró que la última reunión con la empresa el pasado miércoles «fue una auténtica tomadura de pelo», ya que la dirección de recursos humanos «sigue manteniendo unos planteamientos regresivos, que nada tienen que ver con la situación económica de la empresa».

Además del aumento de jornada, la empresa planteó un incremento salarial del IPC más 40 puntos y mantuvo su intención de reducir el tiempo de preaviso para el descanso de la flexibilidad a dos días. También quiere eliminar la garantía de los pluses y congelar por dos años los pluses de festivo. Igualmente, quiere prescindir del abono de las vacaciones en julio y septiembre, el acuerdo para mantener la cobertura de las incapacidades temporales en la sanidad pública y reducir el complemento de las bajas por enfermedad en función del absentismo.

ELA calificó esta oferta de «prepotente y fuera de la realidad». «Nos parece una absoluta falta de respeto que la empresa nos ponga encima de la mesa, planteamientos que suponen perdidas de derechos laborales conseguidas con mucho esfuerzo durante años», subrayó el sindicato.

Respecto a la primera jornada de huelga estimó que «hemos dado el primer paso y no será el último. El objetivo es claro: conseguir un acuerdo que suponga un avance sustancial».

En ese acuerdo, la central sindical quiere incluir aspectos relacionados con los salarios, la reducción de la flexibilidad, mantener el control de la incapacidades en Osakidetza y convertir en fijos a los eventuales, entre otros temas.