La portavoz de LAB Amaia Almirall expresó ayer sus «sospecha» de que a los trabajadores inmigrantes de las obras del segundo cinturón de Donostia «se les aplica el convenio legislativo de otros países, como Portugal», ya que «las condiciones laborales están muy lejos del convenio de Construcción de Gipuzkoa». Almirall realizó estas declaraciones en una concentración para denunciar «la esclavitud laboral en Gipuzkoa en obras pagadas con dinero público». «Creemos que se les está aplicando el convenio legislado en Portugal, lo que supone unos salarios más bajos, una gran cantidad de horas extraordinarias con jornadas de 10 a 12 horas diarias durante seis días a la semana y bajo una importante presión para terminar los trabajos rápido», afirmó.