La única central eléctrica de Gaza volvió a quedar paralizada ayer debido a la falta de combustible, provocando cortes de corriente en barrios de la ciudad de Gaza. «Esto significa -señaló un responsable- que medio millón de palestinos no tiene corriente, ya que la central proporciona un 30% de la electricidad de la franja de Gaza».

El Ejército sionista indicó a AFP que los palestinos recibieron «importantes» cantidades de fuel el miércoles.

Entretanto, Egipto y Hamas acordaron abrir ayer y durante los dos próximos días el paso de Rafah para facilitar atención médica a los gazatíes heridos por los israelíes, así como aquellos que requieran cualquier otro tipo de cuidados, según Hamas. También podrán regresar a casa los palestinos que quedaron aislados en el Sinaí en enero.