El sector de Matute aboga por ir a la oposición y recuerda el descalabro electoral de EB
La presentación de una candidatura alternativa a la de Javier Madrazo en la próxima asamblea de EB era un secreto a voces que se terminó de visualizar ayer. Con Oskar Martute como cabeza visible, apuestan por ir a la oposición y regenerar la coalición desde la calle.
GARA |
El liderazgo y la estrategia de EB serán puestos en cuestión en la próxima Asamblea, prevista para los días 31 de mayo y 1 de junio. Javier Madrazo tendrá seguramente un contrincante que aún no ha sido confirmado, pero que según todos los indicios será el parlamentario en Gasteiz Oskar Matute, que compareció ayer en rueda de prensa para explicar sus criterios junto a la concejal en Donostia Duñike Arrizabalaga, el juntero vizcaino Jonathan Martínez y el ex director de Asuntos Sociales de Lakua Angel Bao.
Arropados por varias decenas de impulsores de esta corriente alternativa, los portavoces de este grupo reclamaron una profunda autocrítica tras recordar a la actual dirección que en las pasadas elecciones estatales «perdimos el 50% de los votos».
Consideraron que ese resultado supone «el colofón de una trayectoria descendente» que obliga a Ezker Batua a «abordar en profundidad un debate sobre el papel que tenemos en la izquierda de nuestro país», así como a replantear sus estrategias «tanto en el campo de la acción institucional como en el modo de construir la organización y de relacionarnos con los movimientos sociales».
Una parte muy importante de este desgaste paulatino se la atribuyen a la participación en el Gobierno de Lakua. «No se puede obviar el precio», afirmaron antes de abogar por «dar por finalizado el ciclo del actual tripartito».
«Nos ha desmovilizado»
Para el sector agrupado en torno a Oskar Matute, hay que asumir con naturalidad el pase a la oposición, porque «entra dentro de nuestra naturaleza no acceder al poder por cuestionar el poder, no gestionar el sistema por querer transformarlo, y remar en contra de la corriente mediocre, superficial y cortoplacista que nos vende el mismo producto liberal con distinto envoltorio según las circusn- tancias»
Ahondando en esta idea, los críticos con la actual dirección se muestran convencidos de que la participación en el Ejecutivo de Ibarretxe «ha desmovilizado a nuestra militancia. La organización se ha profesionalizado y se ha anquilosado».
Así las cosas, su alternativa pasa por «recuperar nuestras señas de identidad», toda vez que «no hemos sido capaces de condicionar las grandes decisiones en materia de infraestructuras, política ambiental o construir una sociedad más justa».
En consecuencia con todo ello, los impulsores de esta candidatura alternativa a la oficial que por ahora no presenta una plancha definida de nombres hablan de la necesidad de «volver a tender puentes con los movimientos sociales y los sectores sindicales de izquierda que apuestan por la transformación social».
En declaraciones previas a esta rueda de prensa de Bilbo, Oskar Matute encuadró esta posición dentro del debate interno normal en cualquier formación política. Otro tanto hicieron antes representantes de la dirección, como el portavoz, Mikel Arana, cuando estos militantes anticiparon su posición crítica mediante artículos de prensa.