Segunda división Partido vital frente al Albacete
El Alavés necesita la victoria para salir del descenso y poner tierra de por medio
El conjunto gasteiztarra está obligado a sumar los tres puntos para salir del agujero en que se ha metido después de la victoria del Nástic en Málaga
Ander GARTZIA | GASTEIZ
El Alavés se juega esta tarde a partir de las 17.00 en Mendizorrotza buena parte de sus opciones de mantenerse vivo en la categoría de plata en el choque que le enfrentará al Albacete. El triunfo se antoja vital para el futuro del cuadro gasteiztarra, ya que los tres puntos en juego supondrían un balón de oxígeno de cara a lograr la permanencia en la categoría, pues empatados a 41 puntos ambos se encuentran en los puestos de descenso tras la victoria sorprendente del Nástic por 1-2 ayer en La Rosaleda.
Tras el mal partido realizado el pasado domingo por los hombres del técnico José María Salmerón en el campo de Chapín frente al Xerez, donde cayeron derrotados por un contundente 3 a 0 y dieron vida a un rival directo en la lucha por evitar el descenso, se espera que llegue la inmediata reacción de los albiazules para poder lograr una victoria que se hace más necesaria que nunca para la supervivencia del club gasteiztarra.
Refuerzo defensivo
La vuelta al once titular de los defensas Gaspar Gálvez y David Coromina puede significar un reforzamiento en la parcela de atrás para la escuadra alavesista, aunque la clave radicará, una jornada más, en poder ver puerta por medio de los delanteros David Aganzo y Adrián López. Y es que ya no hay margen para nuevos errores.
Tras realizar un trabajo preparatorio a base de conservación de todo lo realizado a lo largo de la última semana, junto con diversos ejercicios de estrategia ofensiva y partidos cortos sobre el campo de Ibaia, se quedaron fuera de la citación los lesionados Nacho Garro, José Luis Cabrera, José Manuel Mateo y Angel Sánchez. Por decisión técnica tampoco entraron en la convocatoria hombres como el asturiano Jairo Alvarez, el madrileño Miguel Pérez y el catalán Samuel Bayón.
Ni Alavés ni Albacete se pueden conformar con un empate, puesto que un triunfo permitiría, además de alejar al rival, acercarse algo más a los 50 en los que se cifra la salvación.
Ese es el planteamiento con el que los manchegos viajan a tierras vascas, o al menos en ese sentido han ido las declaraciones realizadas tanto por jugadores como por los técnicos durante la semana.
Dada la gran trascendencia que tiene el encuentro para el futuro del club albiazul, se espera un buen ambiente en las gradas de Mendizorrotza, tras haberse vendido cerca de un millar de entradas «extras, a precios reducidos para los abonados alavesistas.
Sin embargo, los ojos no estarán puestos únicamente en el césped de Mendizorrotza, ya que parte de las opciones de alejarse cuanto antes de los puestos de abajo pasan por el pinchazo de alguno de los rivales directos.
En esa lucha por evitar el descenso Córdoba y Xerez disputarán otro encuentro dramático a no poder más, y el Poli Ejido, otro equipo con la soga al cuello, visitará a un Hércules que no se juega nada. Aún así, el Alavés depende de sí mismo y el primer gran paso hacia la salvación es vencer al Albacete esta misma tarde.