El Bellas Artes ha abonado 210.355 euros por «De promesa», lienzo de excepcional calidad e inusual tamaño realizado por el artista bilbaíno Adolfo Guiard (1860-1916).

La pieza, pintada en 1894, cuatro años después del cuadro «La siega» -considerada su primera obra maestra y que desde el año 1999 también forma parte de los fondos del Museo-, ha sido adquirida con cargo al dinero que el BBVA destina todos los años a este fin.

El lienzo, de 1,08 por 1,599 metros, «reúne lo mejor del estilo de Guiard, con un dibujo magistral y una paleta dominada por los grises y los azules, que, distribuidos en gamas armónicas con gran sutileza, crean un fuerte efecto atmosférico», según han valorado los especialistas de la pinacoteca.

La obra fue pintada en Murueta, junto a las marismas de la ría de Mundaka, donde el pintor residió durante algún tiempo, y representa a tres aldeanos vascos (un hombre, una anciana y una joven embarazada) en un momento de descanso al borde de un camino rural, rodeados de un delicado paisaje.

El Museo de Bellas Artes ha adquirido también, por un total de 34.000 euros, la serie completa de «Los disparates», de Francisco de Goya. En total, son dieciocho aguafuertes.

«Los disparates», creados por Goya probablemente a lo largo de un septenio, entre 1816 y 1823, no fueron editados en vida del artista. Tras pasar por las manos de varios coleccionistas, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando los adquirió en 1862. Los editó por primera vez en 1864, y es precisamente a esa edición, la de mayor calidad, a la que pertenece la serie que ha adquirido ahora el Museo.

La serie más enigmática

«Los disparates» está considerada como la serie más enigmática de cuantas hiciera Goya a lo largo de su carrera artística. «Técnicamente -precisaron ayer fuentes de la pinacoteca bilbaina-, es una de las series de mayor libertad expresiva dentro de la obra gráfica de Goya. En `Los disparates' volvió a combinar las técnicas del aguafuerte, para trazar el dibujo de la composición; la aguatinta, a veces bruñida, para crear efectos de luz y volumen; y el buril y la punta seca, para los retoques».

Esta adquisición completa el fondo que posee el Museo de las series de estampas de Goya tituladas «Los Caprichos» (80), «Los Desastres de la Guerra» (80) y «La Tauromaquia» (40).