Pays Basque 2020, a la espera de su concreción en el Contrato Territorial
Los impulsores del proyecto Pays Basque 2020 presentaron en Baiona el documento que recoge de modo divulgativo el diagnóstico, los principios y programas del plan en cuya elaboración han participado un millar de agentes sociales e institucionales. Los 77 proyectos de él emanados, esperan ahora su plasmación oficial en el Contrato Territorial para los próximos seis años que debería firmarse en breve. El monto de los proyectos asciende a 213 millones de euros.
Arantxa MANTEROLA |
El Consejo de Electos y el Consejo de Desarrollo esperan con impaciencia la comunicación de la fecha en la que formalizarán oficialmente el Contrato Territorial derivado del plan territorial Pays Basque 2020, que está ya finiquitado y listo desde hace varios meses.
Precisamente ayer, Jean-Jacques Lasserre y Jean-Baptiste Etcheto, nuevos presidentes de las respectivas instancias, presentaron junto a Bernard Darretche y Battita Boloqui un documento editado a 2.500 ejemplares que recoge, de manera divulgativa y pedagógica, la esencia del plan.
Todos se congratularon del trabajo realizado desde hace más de dos años, en cuya elaboración han participado cerca de un millar de personas, la mayoría pertenecientes a la sociedad civil, pero también de instituciones y entes públicos, así como especialistas en las diferentes temáticas analizadas.
Mientras Lasserre subrayaba «la originalidad, modernidad y riqueza del ejercicio de reflexión colectiva» heredado del primer plan (PB2010) que dio lugar al Convenio Específico, Darretche ensalzaba el método seguido «que hace converger agentes sociales y electos», lo que confiere «gran legitimidad» al proyecto.
Tres ejes, cuatro retos
Darretche recordó las tres orientaciones transversales en las que se sustenta PB2020: promover el desarrollo sostenible del territorio; impulsar la reciprocidad entre el interior y la costa «para construir un país equilibrado, armonioso y solidario»; y ahondar en la «cooperación transfronteriza».
Para ello el plan define cuatro retos prioritarios que han constituido el fundamento de los grupos de trabajo: Economía, Empleo y Formación; Enseñanza superior e Investigación; Infraestructuras de transporte y movilidad y Coherencia de las políticas sanitarias y sociales.
Jean-Baptiste Etcheto puso el acento en la «necesidad de que la sociedad haga suyos el diagnóstico y la estrategia» establecida y corroborada por las centenas de participantes en el trabajo y por los dos Consejos (Desarrollo y Electos) y manifestó que PB2020 es el reflejo de la «voluntad de los agentes sociales y de las instituciones para asumir sus destinos».
El plan, que cuenta con 34 ejes programáticos y ha obtenido la calificación Agenda 21 local, tendrá una primera concreción en los 77 proyectos aprobados que conformarán el núcleo del Contrato Territorial. La financiación de los 213 millones de euros que se destinarán a dichos proyectos será asumida por el Estado, el Consejo General y el Consejo de Aquitania.
Tras un retraso considerable, las dos primeras han establecido ya su participación, y queda por aprobar la de la institución regional que, según, Etcheto lo hará en los próximos días.
Aunque no hay confirmación oficial, los propios responsables de Pays Basque 2020 dejaron entrever la posibilidad de que el Primer Ministro, François Fillon, se desplace a Ipar Euskal Herria para la firma del Contrato Territorial que -aseguraron- será antes de finales de mes.
Los mahaikides Jean-Claude Agerre y Aurore Martin afirmaron ayer que PB2020 y el Contrato Territorial de él emanado no son más que la repetición del anterior plan, que ha demostrado su «incapacidad para dar respuesta a los problemas y necesidades que tiene el país».
Si bien reconocieron la importancia del «trabajo y aportaciones realizadas por los agentes sociales que han participado de buena fe» tanto en el anterior proceso de preparación y reflexión, como en éste, tildaron el plan de «pseudo instrumento paliativo que evidencia la falta de una institución propia» que para la formación abertzale se traduce en un «Estatuto de Autonomía con derecho a decidir». Además, remarcaron que es el Consejo de Electos «no designado democráticamente» quien decide al final los proyectos a ejecutar y lo hace desde una «óptica liberal, como se pudo constatar con el de la autovía 2x2 y, ahora, con la nueva línea del TAV».
En cuanto a la posible visita de François Fillon, los portavoces de Batasuna consideran que, como en la última realizada en agosto pasado por Nicolas Sarkozy, se tratará de una visita «cara a su galería» y no hará más que «reafirmar la postura de negación y represión» del Estado que, a su entender, «no es la solución», por lo que invitaron a participar en la manifestación convocada para el próximo sábado por Askatasuna.