Alejandro Valverde se adjudicó ayer su segunda etapa en la Dauphiné Liberé, lo que le colocó al frente de la general.

El murciano fue el más rápido en una contrarreloj de 31 kilómetros en la que aventajó en 19 segundos a un especialista como Levi Leipheimer y en veinte a Cadel Evans. La cuarta plaza fue para Mikel Astarloza, que cuajó una cronometrada excepcional, en la que durante muchos minutos marcó el mejor tiempo, y que asciende a la quinta plaza de la general.

Tras una etapa dura, con continuos cambios de ritmo, y aderezada por la lluvia, Astarloza se reconocía especialmente «satisfecho porque no era un terreno muy favorable para mí, me gustan más las cronos llanas». En lo que respecta a su situación en la general, el corredor de Euskaltel recordó que «faltan cuatro etapas muy duras. Además, llevo sin competir desde Romandía y todavía no estoy a tope» y aseguró que su principal deseo «sería poder ganar una etapa».

A la espera de tres jornadas muy complicadas, el pelotón tiene hoy una primera toma de contacto con la montaña, con la ascensión a Le Salève, de 1ª categoría, a menos de veinte kilómetros de meta.

Vetado, pero con contrato

El Tour de Francia y la Vuelta a Suiza han vetado la participación de Tom Boonen, tras conocerse su positivo con cocaína, quien ayer se disculpó en público. Quick Step, por contra, mantendrá su contrato y anuncia, además, que prolonga su patrocinio durante tres años más.

Por otro lado, Lars Boom (Rabobank) se adjudicó ayer al sprint la primera etapa del Circuito Montañés.