2007 será recordado en la Filmoteca Vasca por el comienzo del proceso de digitalización de sus fondos, tras la compra de los equipos necesarios para ello, según destacó ayer el director gerente, Mikel Arregi, en la rueda de prensa que ofreció con el viceconsejero de Cultura de Lakua, Gurutz Larrañaga, para presentar la memoria del ejercicio. La digitalización, junto al proyecto de indexación plano por plano, que la Filmoteca también pretenden acometer, «hace que el camino hacia un servicio de consultas y visionado múltiple y de calidad esté abierto».

Los telecines, cuya capacidad se ha ampliado, harán posible que, a finales de este año, haya ya 800 horas digitalizadas, señaló Arregi, quien, además, destacó que la adquisición de otros equipos para diferentes soportes cinematográficos les ha permitido poner fin a la dependencia externa.

La idea no es digitalizar el conjunto de los fondos, pero sí todos los referentes a Euskal Herria y el cine vasco.

Será «un proceso continuamente vivo», pues la Filmoteca sigue recibiendo películas cada año. En la actualidad, el archivo conserva casi cinco millones de metros de película. En 2007 fueron entregados a la Filmoteca, tanto por parte de instituciones como de particulares, 167 cortometrajess, 2 mediometrajes y 185 largometrajes, lo que supuso un incremento de 221.460 metros de material filmado.

Convenios con América Latina

En la memoria 2007 figura también la restauración del filme «Bilbao?», realizado en 1960 por Policarpo Fernández Azcoaga y protagonizado por las chabolas que entonces se levantaban en el espacio que el Guggenheim ocupa hoy en la capital vizcaina.

«Gente de mar», rodada en 1957 por Carlos de los Llanos, es otra importante película recuperada. De veinte minutos de duración, está centrada en la pesca de la anchoa, aunque también se pueden ver escenas cotidianas de Donostia, sobre todo del Muelle.

La memoria 2007 se hace eco también de las publicaciones realizadas por la Filmoteca y del apoyo prestado a Kimuak.

Como novedad, Gurutz Larrañaga anunció la firma de convenios con otras filmotecas para intercambiar material. El primero, ya cerrado, será con la Cineteca de México. En los próximos meses será el turno de las de Chile, Venezuela y Colombia.