Disko berriak Pablo Cabeza
Coldplay
Si muchos discos entran por la portada -cada vez menos dada la dejadez artística de las nuevas generaciones amantes del mp3 en cualquier estado-, «Viva la vida» lo tendría fácil, pues «La Libertad guiando al pueblo» (La Liberté guidant le peuple), pintado por Eugène Delacroix, es de una belleza y sugerencia extrema. Sobre el lienzo, conmemorativo del levantamiento de los parisinos el 27 de julio de 1830, Chris Martin, líder de Coldplay, añade un emotivo y esperanzador «Viva la vida». La idea surge cuando Martin observa en Los Ángeles un grafiti donde se retrata a la pintora Frida Khalo y donde a modo de pie de foto se escribe «Viva la vida». A Martin le impacta el retrato y el título. De repente tiene claro que ese será el título de su nuevo álbum y, por referencias ajenas que le dan, que «La libertad guiando al pueblo» será el fondo. Musicalmente «Viva la vida» no se aparta en exceso de los discos previos de Coldplay. Aquí no es cuestión de buscar evolución, no siempre necesaria, sino comprobar si te gustan o no los temas, si eres fan o no. La canción «Viva la vida» puede resultar más rompedora, utiliza llamativos arreglos de cuerda, pero suenan a Michael Nyman. «Violet hill» tiene bastante de los Pink Floyd del disco «Animals». El resto de canciones remiten a la épica de U2 y la fina melancolía de Coldplay. No hay cortes arrebatadores, pero es emotivo. Es aparente, pero no será el compacto que me lleve a la isla desierta que todos tenemos.