Jakue Pascual Sociólogo
Arroz tres delicias
Por si fuera poco, los timadores del euro imponen las 65 horas de trabajo semanal, en un viaje en el tiempo al parque temático de Dickens y la era victoriana de comienzos de la revolución industrial en compañía de David Cooperfield y Oliver Twist
Desde marzo los analistas insisten en el colapso del sistema. Martin Wolf pone fecha, el día en que el Banco Central de los Estados Unidos rescató al Bear Streams. Para Phillip Blond la desintegración de los mercados se ha producido por confluencia de la especulación y del capitalismo monopolista. Imaginemos el caos. Según el criterio experto del Doctor Fatalidad, Henry Kaufman (jefe de Solomon Brothers), ya está aquí.
Para el relator de la ONU Jean Ziegler, los biocombustibles, la especulación financiera y la política del FMI están tras el aumento de precios de los alimentos. Alarma por la subida del arroz, el cereal más consumido del planeta. La cadena Wal Mart lo raciona y activa el pánico como factor de incremento del precio. Varios países cancelan exportaciones, el Thai alcanza los 500 dólares tonelada y se achaca cínicamente el aumento de su consumo a la depreciación del poder adquisitivo en China, donde millones de familias han pasado a consumir tres cuencos al día sólo de arroz en vez de disfrutar de uno complementado con una dieta más variada.
En mayo, el barril de crudo cruza raudo la barrera de los 130 dólares. El diesel se ha encarecido el 300% en cinco años. Turbulencias en la aeronáutica. En Bruselas los pescadores chocan con la Policía en demanda de subsidios para combustible. Los camioneros comunitarios protagonizan idénticas reclamaciones. Y la UE descarta efectuar rebajas en la fiscalidad de los carburantes.
Huelga de transportistas. Retenciones en Biriatu y paralización del tráfico de camiones en el Puerto de Bilbao. Factura especial y tarifas antidumping. Las flotas de bajura de Gipuzkoa y Bizkaia están amarradas. Los paros intermitentes en Metro Bilbao y TCSA se suman al conflicto. EHNE insta al Gobierno Vasco a reorientar su política de apoyo al sector agrario. Su propuesta de choque dibuja modelos de producción descentralizados, menos dependientes de los flujos del capital transnacional, mayor intervención sobre los intermediarios con circuitos cortos de comercialización, exenciones fiscales y que se apliquen las medidas contenidas en el Plan de Desarrollo Rural Sostenible. Cientos de baserritarras se manifiestan en Donostia. Psicosis de desabastecimiento en la población y anuncio de convoyes policiales para garantizar suministros.
El paro se dispara en el Estado español superando los dos millones y cuarto de desempleados. El alza de la cesta de la compra duplica la inflación. El Euribor alcanza su máximo histórico. La luz sube entre el 5% y el 6%, salvo para 4,5 millones de hogares que, con una potencia contratada de 3 kw, o están vacíos o no tienen vitrocerámica. Y las instituciones vascas planean una huída infraestructural acordando un sinfín de proyectos de impacto que consumarán la forma macro cárcel, la dependencia energética, la hipoteca y el ecocidio de nuestra tierra.
Y, por si todo esto fuera poco, Trichet amenaza con la subida de tipos y los timadores del euro imponen las 65 horas de trabajo semanal, en un viaje en el tiempo al parque temático de Dickens y la era victoriana de comienzos de la revolución industrial en compañía de David Cooperfield y Oliver Twist.