La Comisión de Asuntos Sociales del Parlamento de Nafarroa aprobó ayer un dictamen para modificar la Ley Foral de 1999 para una Carta de Derechos Sociales y que posibilita una renta básica a los residentes con un año de antiguedad que padezcan graves problemas económicos. Así, desde la Cámara se resaltó que esta modificación posibilitará a todos los navarros el acceso al trabajo y a una renta básica, para que de ese modo puedan disfrutar «plenamente» de todos los derechos.

Asimismo, cabe destacar que para acceder a la ayuda será imprescindible ser mayor de 25 años y menor de 65, así como haber residido en Nafarroa de manera ininterrumpida durante los doce meses anteriores a la solicitud, aunque hasta el 1 de enero del próximo año se exigirá una periodo de residencia mínimo de 24 meses.

Precisamente, la Ley Foral 9/1999, garantiza en Nafarroa una Carta de Derechos Sociales que posibilite a todos los ciudadanos residentes en el herrialde con un mínino de antiguedad de dos años el acceso al trabajo y a una renta básica. De ese modo, la administración asume garantizar esa ayuda «para aquellas personas que, intentándolo, no pueden acceder al mercado de trabajo por causas de enfermedad o situación de discapacidad».

Por tanto, si finalmente el Parlamento navarro aprueba esta modificación, los mayores beneficiados serán las personas que lleván poco tiempo residiendo en el herrialde, ya que el requisito de antiguedad de residencia descenderá de dos años a uno.

No obstante, en el texto aprobado se apunta que «excepcionalmente» y por causas justificadas, podrán beneficiarse de la renta personas que aunque no cumplan todos los requisitos constituyan unidades familiares con circunstancias que las coloquen en situaciones «de extrema gravedad».

Renta« básica y digna»

Asimismo, en la exposición de motivos de la proposición de Ley se señala que lo que se pretende es «un reconocimiento efectivo» del derecho ciudadano a participar de una parte de la riqueza que «somos capaces de generar entre todos», así como que ésta llegue a las personas que más lo necesitan en forma de renta «básica y digna».

Además, la modificación aprobada incluye el cambio del artículo 4 de la citada Ley Foral de 1999 referente a las cuantías, plazos y concesiones de las ayudas, y la inclusión de dos nuevos artículos; uno en el que se hace alusión al objetivo de la ley, y otro en el que exponen los requisitos de acceso a la prestación.

En dicho artículo se establece que la cuantía de la renta básica será la necesaria para garantizar unos ingresos del 100% del Salario Mínimo Interprofesional para una sola persona, más de un 20% para la segunda y más de un 15% para cada persona a partir de la tercera.

Además, también se garantiza «una prestación económica complementaria» a la personas que no puedan acceder a un puesto de trabajo.