«A mí, la guitarra me gusta o limpia y bonita o insoportable»
Vocal, guitarra y teclista
Es uno de los guitarristas más finos y elegantes de nuestra escena. Nació en Iruñea en 1976, lleva imantado a una guitarra desde los 12 años. Usa sonidos limpios, cas siempre, deja que se proyecten sobre el silencio, los estira, logra que lloren y rían. Es un estilista. Ha tocado junto a Josetxo Ezponda (Los Bichos), Glitter Soul, Brillantina's, El Columpio Asesino y, por fin, Jon Ulecia & Cantina Bizarro.
Pablo CABEZA | BILBO
Jon Ulecia se ha codeado internacionalmente con dos discos homenaje de perfecto acabado. Uno destinado a Rowland S. Howard -australiano que fue miembro de The Birthday Party junto a Nick Cave- y el otro para el fallecido Nikki Sudden -británico singular que pasó por formaciones como Swell Maps y The Jacobites-. Con semejantes credenciales, más los conciertos ofrecidos al frente de Cantina Bizarro, donde comparte cuerdas con su hermano Daniel, también un músico de amplios recursos, Ulecia estrena en unos días su primer álbum, «Last night dream», uno de los discos más emocionantes, elásticos y guitarreros de la temporada. Un ejercicio de buen gusto, habilidad, técnica y romanticismo, pues los hermanos Ulecia pertenecen a una generación perdida, de músicos excepcionales, sin salida, de la talla de los navarros Josetxo Ezponda o Roberto C Meyer, de Gliter Souls y Brillantina's, músico por el que siente un gran aprecio. Internacionalmente Jon se asiste de Rowland S. Woward, Sudden, Cave, Blixa Bargeld... o Willy DeVille. «Last night dream» está editado por el sello de Zierbena Sunthunder Records.
Cuenta con un gusto exquisito por las guitarras y su sonoridad, generalmente bastante limpias.
Las guitarra son, de momento, la base instrumental que nos permite crear texturas diferentes para cada canción. Muchas guitarras están presentes de una manera más o menos convencional y otras veces están flotando. Son sonidos que no puedes determinar en ese momento, pero que percibes, y siempre buscando un lenguaje nuevo. Son básicamente limpias porque debes dejar espacio para que se noten esos matices.
Es su primer disco, pero son muchos años de ensayos.
Así es. El disco, en realidad, yo lo llamo el «Grandes éxitos». Piensa que algunas de esas canciones están escritas mucho antes de que yo diera mi primer paso a la hora de montar una banda.
También muchos fraseos de guitarra entre hermanos, sonido exigente, culto al detalle.
Ni Dani ni yo estamos adoptando el papel de solista o rítmico, sino que vamos de uno a otro a nuestro rollo, sin molestarnos, creando un sonido de guitarras ping pong que me recuerda a los Rolling con Ron Wood. Escuchas «Beast of bourden» o «Respectable» y a veces llegan a juntarse dos solos a la vez. Es la puta locura.
¿Cuándo empezó a tocar la guitarra y por qué?
Yo empecé a los 12 años, cuando mi hermano ya tocaba muy bien el bajo. Me hice un mundo a medida en el cual yo acabaría tocando en una banda de rock. Por supuesto que amaba la música, pero no es nada comparado con cómo la necesito ahora. Las guitarras, siempre Fender. Ahora mismo uso una Telecaster y me gusta más incluso que la Gretch de mi hermano y, sin embargo, Dani la hace sonar de maravilla. Los amplis son Fender, porque las distorsiones con las Fender suenan muy bien; tienen un toque malvado, por ello llevo también un fuzz, porque eso ya es simplemente un sonido enfermo y a mí la guitarra me gusta o limpia y bonita o insoportable.
Grupo:
Jon Ulecia & Cantina Bizarro.
Título: «Last night dream»,
editado por Sunthunder Records (Zierbena, Bizkaia).
Presentación: Hoy.
Lugar: Sala Azkena (Bilbo).
Hora: 21.30 h.