El Gabinete de Seguridad israelí descartó ayer lanzar de momento su ofensiva a gran escala contra Gaza para dar una oportunidad a la negociación que se está desarrollando desde hace meses en Egipto en aras a lograr un alto el fuego con las milicias palestinas. Pero «instruyó en paralelo al estamento militar a conti- nuar su preparación» por si se da la «desafortunada circunstancia» de que la mediación egipcia resulta «infructuosa». Hamas recibió el anuncio, que calificó de «no serio», con desconfianza y acusó a Israel de prepararse para lanzar la ofensiva.

El Gabinete, formado por las cúpulas política y militar, «decidió -según un comunicado- apoyar los esfuerzos egipcios para lograr la calma en el sur» de Israel y poner fin a los «ataques diarios» con cohetes, que ayer hirieron a un israelí en el kibutz de Nir Oz, según un portavoz militar.

El anuncio hebreo se produjo en un momento de recrudecimiento de los ataques en Gaza, donde ayer efectivos israelíes mataron al menos a cuatro personas, entre ellas una niña de nueve años. Dos milicianos de Hamas, Ibrahim al-Masri y Yasser Abu Halib; un agricultor de 60 años llamado Hassan Assaliya, y la niña Hadil al-Smeiri murieron en distintos ataques de las tropas israelíes en Jan Yunis, Yabalia y el poblado de al-Qarara.

Negativa de Beirut

El Gobierno libanés, por su parte, rechazó ayer mantener conversaciones de paz con Israel mientras el Estado hebreo no se retire de los territorios ocupados en la región de las Granjas de Sheeba, tal y como establecen las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y frustró así las ambiciones del primer ministro israelí, Ehud Olmert, de imitar el proceso de diálogo iniciado con Siria.

Las Granjas de Sheeba son una pequeña área de los Altos del Golán, ocupados por Israel en 1967, que Líbano considera territorio suyo aunque la ONU dice que es sirio.