La equiparación que ha propuesto el Ejecutivo de Gasteiz ha sido una medida bienvenida por el movimiento a favor de los derechos sociales en Euskal Herria, Elkartzen, que señaló que «tras muchos años de ningunear esta exigencia popular escudándose en la ausencia de competencias, estas personas -20.000, a juicio del Departamento de Empleo y Seguridad Social- verán aliviada mínimamente su precaria situación», aunque no entiende por qué el Gobierno de Lakua ha tardado tanto tiempo en darse cuenta de que viudas y pensionistas perciben salarios inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI).

Lakua redondeará sus pensiones hasta los 700 euros mensuales en doce pagas. Sin embargo, se ha perdido una nueva oportunidad para avanzar hacia una equiparación con lo que se está produciendo en Europa. Por ejemplo, un vasco de Ipar Euskal Herria tiene derecho a un salario mínimo interprofesional de 1.280 euros al mes en doce pagas, es decir un 82% más que otro vasco de Hego Euskal Herria. Hay que tener en cuenta, además, que el salario mínimo francés no es el más elevado de los que existe en este momento en la Unión Europea.

Elkartzen reconoce que la medida de Lakua «no es suficiente», porque «no posibilita a los colectivos citados abandonar situaciones de precariedad y exclusión, puesto que el indicador fijado para subir esas pensiones, el SMI, es un indicador que está por debajo del umbral de la pobreza». A esto añade, que «es el propio Gobierno vasco el que reconoce en los últimos informes sobre exclusión, que hay trabajadores a tiempo completo que reciben salarios con los que tienen dificultades para llevar a cabo una vida digna. No entendemos, por lo tanto, que esta institución siga utilizando indicadores que no son válidos para evitar ni la precariedad ni la pobreza».

Este movimiento social afirma que el umbral de la pobreza en Euskal Herria se sitúa en 2008 en 1.030 euros mensuales, siguiendo la metodología de fijar el 37,5% del PIB per cápita, que es la que se está utilizando en organizaciones europeas.

Por último, Elkartzen exige a las diferentes administraciones públicas que adopten las medidas necesarias para asegurar esos ingresos a toda la población». A la vez que anima a los pensionistas y a las viudas a que «se organicen y luchen por sus derechos, porque es necesario construir entre la clase trabajadora y los sectores populares un muro frente a la precarización a que nos someten las élites económicas y políticas».