GARA > Idatzia > Mundua

El primer ministro de Canadá pide perdón a los habitantes originarios

Stephen Harper, primer ministro canadiense, compareció ayer en el Parlamento de Ottawa para pedir formalmente perdón a la decenas de miles de habitantes originarios que fueron arrancados de sus familias para internarlos en centros para arrebatarles su cultura.

p024_f02_148X108.jpg

GARA |

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, intentó pasar una página oscura del país norteamericano al pedir ayer perdón a las decenas de miles de nativos que fueron ingresados forzosamente en internados para «asimilarlos».

Harper se dirigió a un grupo de supervivientes de estos internados, en una declaración solemne ante el Parlamento, que suspendió sus actividades durante toda la jornada de ayer para subrayar la importancia del evento.

«Espero que pongamos en marcha el proceso de curación y reconciliación», declaró Harper antes de realizar el gesto, que fue calificado de «histórico» por el ministro de Asuntos Indios, Chuck Strahl.

Antiguos internos asistieron a la declaración de Harper en el Parlamento y está previsto que se celebren ceremonias similares por todo Canadá.

150.000 niños en internados

Desde el fin del siglo XIX hasta la década de los 70 del XX, más de 150.000 niños indios, mestizos e inuits fueron arrancados de sus familias y de su cultura para que ingresaran en internados, donde la mayoría de ellos fueron sometidos a malos tratos y a abusos sexuales.

Para muchos de los líderes de las comunidades originarias, la miseria, el alcoholismo o las elevadas tasas de suicidio que padecen actualmente son consecuencia de este trauma, que permaneció oculto durante años.

«El legado de estas escuelas todavía se percibe, especialmente en la diferencia socioeconómica que existe entre nuestras comunidades y la gran mayoría de la sociedad canadiense», subrayó el líder indígena quebequés Ghislain Picard.

Algunos, como Ted Quewezance, director de una asociación de antiguos internos, califican la práctica a la que les sometieron de «genocidio cultural».

«Será un día para recordar para todos aquellos a quienes nos inculcaron que teníamos que avergonzarnos de lo que somos», subrayó durante una ceremonia Mary Simon, presidenta de la organización nacional inuit Tapiriit Kanatami.

«Nos llamaban salvajes al menos una vez al día. Esto afectó a mi autoestima. Me avergonzaba haber nacido autóctono», confesó a France Presse el líder nacional de la comunidad originaria, Phil Fontaine, que pasó diez años en un internado.

aculturación

Decenas de miles de niños indios, mestizos e inuits fueron arrancados de sus familias y de su cultura para ingresar en internados para proceder a «asimilarlos».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo