El «nómada» Mickeal echa raíces en Gasteiz
GARA | GASTEIZ
Todavía no ha llegado la confirmación oficial del club baskonista, y mientras un medio escrito aseguraba que Mickeal ha renovado por dos años, otros afirmaban que el MVP de la pasada final de la LIga ACB seguirá un año más. Sea como fuere, parece que el alero estadounidense va a dejar por el momento su vida de «nómada» para echar raíces en Gasteiz.
Y es que el jugador de Rock Island ha demostrado ser el paradigma de un «culo de mal asiento». Tras no encajar en los planes de la NBA -New York, Houston y Orlando lo cortaron sin que debutara en la mejor liga del mundo- Mickeal ha estado en Estados Unidos en la CBA -Liga Comercial estadounidense-, la ABA, y en Europa en Rusia -Dynamo de Moscú, donde fue cortado por Langdon después de cuatro partidos-, en Grecia -Peristeri y Makedonikos Kozani-, en Corea del Sur y, finalmente, primero en el Breogán de Lugo y después en Tau Baskonia, en la Liga ACB, pero nunca más de una temporada en el mismo sitio.
Entre una grave lesión de tendón de Aquiles sufrida en el año 2000 y un carácter duro, competitivo y algo lenguaraz -circunstancia que le ha supuesto más de una técnica y alguna que otra multa- lo han predispuesto a tener las maletas siempre a punto. Además, jugar en equipos en los que, pese a sus números individuales, difícilmente podía optar a ganar títulos, agravaba su condición de nómada. A falta de la rúbrica oficial, esta regla tendrá su excepción en el conjunto baskonista.
Alfredo Salazar
Según cuentan los mentideros de Tau Baskonia, el hombre clave en la renovación de Mickeal es Alfredo Salazar, secretario técnico del club baskonista.
Salazar, experto ojeador de valores como Scola o Splitter en su momento, ha sido el principal valedor de Mickeal porque vio en él a un puntal a nivel europeo y no un «jugador de perfil bajo». La actuación de Mickeal, que tan buen rendimiento ha dado jugando de alero como de ala-pívot, lo ha refrendado.
Por eso, aunque existan ofertas como la del Olympiacos, Real Madrid o Barcelona económicamente mareantes -aunque la renovación del estadounidense supone, a su vez, el incremento de sus emolumentos-, y por los ánimos que ha recibido de la afición, Pete Mickeal echará raíces en Gasteiz.