David Delfín lleva sus diseños surrealistas y transgresores al Guggenheim
El Museo bilbaino acogerá el próximo día 26 de junio un desfile-acción del transgresor diseñador de moda malagueño. David Delfín y Bimba Bosé reproducirán parte de algunas de las colecciones cuyas presentaciones levantaron ampollas en la Pasarela Cibeles.
Karolina ALMAGIA | BILBO
Artista multidisciplinar y diseñador libre y atrevido, David Delfín viajó ayer a Bilbo, en compañía de su colaboradora, modelo y cantante Bimba Bosé, para explicar los pormenores del desfile-acción que llevará a cabo el 26 de junio en el Auditorium del Guggenheim. El día anterior habrá, además, un proceso creativo abierto al público.
El desfile se relaciona con la muestra «Cosas del surrealismo», movimiento por el que Delfín se reconoce muy influenciado: «Yo empecé pintando, pero luego me di cuenta de que siempre me gustaba más el boceto que el lienzo, porque lo que a mí me interesa es lo espontáneo. Acabé en la moda buscando nuevas superficies y hoy me parece el medio perfecto, porque aúna el diseño, la fotografía, el vídeo, la arquitectura, la instalación artística...».
Y es que los desfiles de Delfín son algo más que un mero pase de modelos. Lo mismo saca a las modelos con burka, que les coloca cadenas en los pies o les hace atravesar una alambrada de espinos. Su puesta en escena en la madrileña Pasarela Cibeles de 2002 acabó en escándalo y abucheos, pues parte de la prensa entendió que atentaba contra la dignidad de la mujer. En aquel trabajo se basa el desfile que presentará en el Guggenheim, que cuenta con banda sonora de David Gutiérrez. «Le pedí que hiciera la música de un sueño, con viajes a la infancia, con paisajes de metales, con sexualidad. En aquel momento molestó, pero no creo que en el siglo XXI nadie se deba escandalizar por un orgasmo, hay cosas mucho más graves. Quise hacer un desfile inspirado en el surrealismo y hasta la reacción del público fue surrealista», dijo ayer.
Con reminiscencias a la obra del pintor René Magritte y, sobre todo, del director de cine Luis Buñuel, los diseños de Delfín incluyen creaciones ya famosas como el vestido Horca, la Camisa Invisible, la Camisa Narciso o la Camisa con Corbata de Piel Humana. Muchas de estas piezas se verán en el desfile de Bilbo, que Delfín quiere que sea representativo de toda su carrera: «Quiero rescatar todas mis piezas más vinculadas al movimiento surrealista». La acción se abrirá con una pequeña performance, en la que Bimba Bosé cantará una pieza «mezcla de Rocío Jurado y banda sonora de una película de David Linch». «Quiero crear imágenes abiertas a la lectura e interpretación del espectador, tocarle la fibra», resumió el diseñador, a quien no le interesa «lo evidente. Prefiero las sutilezas y eso se explica muy bien en los huecos de las prendas que dejan ver la piel».
Como acostumbra, Delfín no utilizará modelos profesionales. «Escojo a gente de la calle, gente que transmite algo. Mi último fichaje es un electricista al que vi trabajando con su mono rojo y que da una imagen muy macarra». Porque este malagueño es, como él mismo dice, «un kamikaze», un «romántico» y un poco «friky».
Los desfiles de David Delfín son espectáculos en los que la puesta en escena llama a veces la atención más que los propios diseños. «Quiero crear imágenes abiertas a la interpretación del espectador. Me interesa lo espontáneo, la sutileza».
Proceso creativo: 25 de junio, (20:00-21:00). 6 euros.
Desfile-acción: 26 de junio. Pase 1: Público general, a las 20.00 h. 15 euros.
Pase 2: Invitados, 21.15 h.
Lugar: Auditorio del Museo Guggenheim.