«Pretextos» es el primer largometraje de ficción para la pantalla grande realizado por la actriz catalana Silvia Munt, que en los últimos años viene prodigándose detrás de la cámara en cortometrajes, documentales y telemovies. Es su obra más personal hasta la fecha, con un innegable nivel de inspiración autobiográfica. La idea surgió a raíz de la publicación del estudio global que dice que se produce un intento de suicidio cada segundo que pasa, como una manera de explicar la razón por la cual tanta gente no logra encontrar pretextos para seguir viviendo. Los personaje de la película apenas tienen excusas para prolongar su existencia por más tiempo, pero se agarran a ellas como a un clavo ardiendo, porque al final siempre se da con un motivo para justificar el apego al sitio que nos ha tocado ocupar en este mundo.

Silvia Munt es asimismo la actriz principal de «Pretextos», compartiendo pareja estelar con Ramón Madaula, que es su marido en la vida real. Sin embargo, en la ficción no comparten profesión, ya que ella es una directora de teatro y él, un médico geriatra. Dicha diferenciación sirve para remarcar sus contrastados caracteres, sobre el tópico de que las gentes de la escena son más apasionadas que aquellas otras de formación científica, en teoría más frías. La cuestión es que permanecen juntos a pesar de que no congenian, y de que ella no se siente querida como le gustaría. Ambos, cada uno por su lado, desarrollan su personalidad dentro de su contexto laboral, que es donde mantienen relaciones que les permiten abrirse a terceros. Pero los demás sufren de modo parecido, así que la insatisfacción se prolonga propiciando en última instancia un retorno al punto de partida. El pájaro desorientado regresa a su nidito de amor en busca del calor que le falta fuera, dispuesto a encontrar un pretexto para conceder a su pareja una nueva oportunidad, justo en el momento en que detecta en el otro síntomas de vulnerabilidad.