El parlamentario del PP Iñaki Oyarzabal requirió ayer a la consejera de Cultura, Miren Azkarate, que explique la política que en materia de ayudas al cine realiza su departamento. La iniciativa surgió al hilo de las informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación sobre el «descontento» del director vitoriano Antonio González-Vigil con Lakua por la falta de apoyo para rodar su película «Naranjo en flor». El PP recordó que el director llegó a manifestar que «el Gobierno vasco es el más surrealista del mundo; sólo te da subvenciones si te sabes el Eusko Gudariak». El argumento estaba inicialmente centrado en Euskal Herria, ya que la protagonista, que iba a ser interpretada por Rosa Mariscal, era una dobladora de películas al euskara. «Sin embargo, la falta de ayudas públicas obligó a González Vigil a trasladar la trama a Argentina, donde sí recibió apoyo, y la protagonista pasó de ser dobladora de películas de euskara a psicoanalista bonaerense aficionada al tango», lamentó Oyarzabal.