GARA > Idatzia > De reojo

Raimundo Fitero

Fofito

p062_f03_47x36.jpg

p062_f04_47x36.jpg

p062_f09_45x31.jpg

p062_f10_45x31.jpg

Buenafuente vestido con una de esas largas camisetas de los payasos de la tele, nariz roja y sombrero mexicano, parecía dispuesto a lanzar una nueva canción del verano o a vender algún pack playero. No, era que estaba entrevistando a Fofito. ¿Y quién es Fofito se pueden preguntar los más jóvenes lectores? Pues el último de los payasos de la tele, cuando la tele era una y media y en blanco y negro. Un día llegaron cuatro payasos con acento raro a preguntar voz en grito: «¿Cómo están ustedes?» Desde 1973 las palabras payaso y tele han ido encadenadas a Gaby, Fofo, Miliki y Fofito. Hubo secuelas como Milikito que después, con los años, se convirtió en presidente de la Sexta con su nombre de pila Emilio Aragón.

Han pasado siglos desde entonces, pero el género televisivo, en otros idiomas, con muchos colores, es el mismo. Es algo que no ha evolucionado, cuando el circo, y los payasos, hoy llamados la mayoría clowns, se han convertido en polifacéticos y preparadísimos actores y actrices, están llegando a cuotas espectaculares de diversidad y de propuestas novedosas y no me refiero a esa multinacional que se ha apropiado del sol y de casi todos los planetas circenses, sino, en general.

Pues ahí estaba Fofito, cantando canciones famosas de sus padres y abuelos, es decir estaba vendiendo su nuevo producto en el que además de un disco con las canciones, hay una goma y una comba, «para que los niños jueguen en la calle». ¿En qué calle? En las peatonales, la marea humana, las mesas de los bares y los municipales, lo impiden. En las otras, el tráfico lo hace imposible. ¿Qué les queda a los niños y niñas? El mando a distancia. Buenafuente no sabe saltar la comba. Se le nota en la papada.

Lo cierto es que de la familia Aragón, solamente el mencionado Emilio, ha sabido mantener y superar la presencia de sus antecesores. Ni Fofito en solitario, ni con sus sobrinos, ni el tal Rody, aquel que estaba con Isabel Gemio cuando daba sorpresas, han mantenido la entidad suficiente para encabezar un programa solvente. Por cierto, escuché hace pocos días en una radio portuguesa todos los éxitos antiguos de los genuinos «payasos de la tele», en portugués. El negocio sigue.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo