Jóvenes independentistas navarros denuncian la persecución policial a la que se ven sometidos
Asier VELEZ DE MENDIZABAL |
Decenas de jóvenes independentistas comparecieron ayer en el campus de la Universidad Pública de Nafarroa para dar cuenta de los episodios de represión y acoso policial que han padecido diversos jóvenes navarros estas últimas semanas.
Así, como ya informara Askatasuna la pasada semana, los jóvenes denunciaron el reciente caso de un joven iruindarra que fue abordado «por policías que no se identificaron» en el cruce de Basabi, en Leitza, cuando circulaba hacia la capital navarra y al que posteriormente «desnudaron e interrogaron mientras le encañonaban con una pistola».
«Tras darle el alto, lo metieron por un camino, lo desnudaron y lo interrogaron por espacio de 45 minutos, registrando minuciosamente el vehículo y preguntándole constantemente qué a ver dónde tenía escondida la pistola. Finalmente, al no encontrar nada, lo dejaron marchar», recordaron.
Asimismo, también quisieron dar cuenta de otros episodios de «acoso y persecución policial» que han padecido diversos jóvenes navarros. Así, narraron el caso de un joven de Ultzama que estas últimas semanas está siendo «vigilado de manera axfisiante» por agentes de la Guardia Civil, «que permanecen apostados día y noche bajo su domicilio». No menos impactante resultó el relato del caso de un vecino de Zizur Nagusia, que denuncia recibir constantemente «llamadas telefónicas amenazantes de la Policía» en su domicilio.
«Le llaman a casa una y otra vez, y le dicen que a ver si tiene ya un seguro de vida, porque dentro de poco se lo van a llevar por delante», aseguraron los jóvenes independentistas.
Del mismo modo, quisieron informar de que en el transcurso del festival Gazte Nafarock celebrado el pasado 26 de abril en Leitza, agentes del instituto militar efectuaron controles de carretera, en los que «registraron de arriba y abajo los coches e interrogron a los pasajeros sobre quiénes son los responsables de Segi en Nafarrpa».
Vulneración de derechos
Además, los jóvenes leyeron un comunicado en el que denunciaron la constante «vulneración de derechos» que sufren los ciudadanos navarros. «No podemos realizar nuestros estudios íntegramente en euskara, nos condenan a vivir debajo de un puente, sufrimos precariedad laboral día a día, nos niegan el derecho al aborto, nos imponen un proyecto de destrucción como el TAV... esta es la macabra realidad que nos ofrece el presidente Sanz», lamentaron.
En ese sentido, denunciaron que «UPN quiere construir una Nafarroa que esté sometida a España», y pusieron como ejemplo el posicionamiento del Ejecutivo de Miguel Sanz en asuntos polémicos como «el campo de tiro de Bardenas o el pantano de Itoitz», donde el Gobierno de UPN-CDN «ha ignorado la voluntad de la ciudadanía navarra y ha acatado los dictados de Madrid».
Por otro lado, vecinos de Atarrabia ofrecieron una rueda de prensa para denunciar «la persecución y criminalización» que padecen los jóvenes independentistas del municipio. «Menores de edad han sido juzgados y decenas de jóvenes multados por colocar carteles», apuntaron.