LAB abandona el CES Vasco porque «sólo somos un convidado de piedra»
LAB abandona el CES Vasco porque «no existen las condiciones para seguir participando en él», explicó su secretaria general, Ainhoa Etxaide. La gota que ha colmado el vaso ha sido el veto que ha ejercido Confebask para impedir un debate social sobre el Tren de Alta Velocidad. Sin embargo, LAB indicó que el problema de los organismos sociolaborales que actúan en Hego Euskal Herria se encuentra en que no tienen capacidad real para tomar decisiones.
Juanjo BASTERRA |
La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, adelantó ayer en Bilbo que la central sindical abandonará el Consejo Económico y Social Vasco (CES) ante la «falta de condiciones para seguir participando» en este órganismo sociolaboral, en el que es «un mero convidado de piedra», y que «no es capaz de abordar debates reales y necesarios».
En este caso, se refirió al veto que Confebask ha mantenido para que el CES Vasco debatiera sobre el proyecto de Tren de Alta Velocidad (TAV).
Etxaide recordó, sin embargo, que el problema no se debe a «un caso aislado», sino que es un proceso en el que se opta por dar a los empresarios el máximo respaldo en todos los ámbitos, lo contrario de lo que se hace con las organizaciones sindicales, según expuso la secretaria general de LAB. «La posición de la patronal en estos organismos y el modelo de ges- tión institucional del tripartito son la antítesis de lo que se puede entender como una apuesta por el diálogo y la negociación en el ámbito económico y sociolaboral y ésa es la causa principal, la causa determinante de que no haya diálogo social», manifestó la dirigente de LAB, quien añadió que, por lo tanto, la participación en estos organismos «no es eficaz».
«Frustrante»
Junto a Etxaide se encontraba Oihan Ostolaza, representante de LAB en el pleno del CES. Ambos recordaron que durante la última reunión que el pleno del CES mantuvo el miércoles «se abortó» la posibilidad de celebrar un debate sobre el Tren de Alta Velocidad, lo que fue «significativo y, a la vez, tan frustrante» como para adoptar la decisión de abandonar el organismo sociolaboral.
LAB no ve condiciones para seguir participando en este organismo, a la vez que insistió en que «ni siquiera hemos planteado un pronunciamiento del CES Vasco sobre ese proyecto, que es el más importante que va a emprender el Gobierno de Lakua y que tiene un fuerte impacto económico, social y medioambiental».
La líder sindical dejó claro que esta cuestión ha sido la gota que ha rebasado el vaso, pero no es la única «en el que se refleja la intransigencia de la patronal, la incapacidad del organismo sociolaboral para abordar debates reales y necesarios en el ámbito económico y sociolaboral». Etxaide manifestó que en el fondo de este proceso se evidencia que se decide «desde la imposición», ya que existe «una falta de diálogo real» con capacidad para tomar decisiones, y reclamó la necesidad de establecer «un modelo institucional para que la toma de decisiones se dé desde la participación de los diferentes intereses que se confrontan. Lo que está en el fondo de este debate es cuál es el marco que necesita este país, para, de verdad, tomar decisiones», precisó.
Ainhoa Etxaide destacó que hay que analizar la evolución del diálogo social en los últimos años y lamentó que esté «neutralizado como mecanismo para la toma de decisiones en el ámbito socio-económico». Esa falta de capacidad de decisión es la que está produciendo «la degradación de las instituciones sociolaborales». Citó al CES Vasco, pero también al Consejo de Relaciones Laborales (CRL) y a Hobetuz. Etxaide explicó que la «neutralización del diálogo» no significa que no exista, sino que se limita a la patronal y Lakua.
La dirigente de LAB manifestó que Ibarretxe ha apostado por ese modelo de diálogo social y aprovechó un acto de Adegi para anunciar el plan de reactivación económica para la CAV, del que «se está excluyendo a los sindicatos».
Ainhoa Etxaide indicó que aceptar la propuesta de debatir sobre el TAV «no sería suficiente para volver al CES», y situó esa posibilidad en el hecho de que se «aborde, de una vez, el modelo institucional y, dentro de ese modelo, cuál va a ser la participación social». Descartó, sin embargo, que LAB vaya a abandonar el CRL, aunque sí analizará su participación en este organismo en base al «mismo criterio», porque reconoció que en la central sindical están preocupados por «su funcionamiento y por su falta de eficacia».
Por otro lado, el secretario general del CES Vasco, Javier Muñecas, afirmó «en un plazo breve los órganos competentes se reunirán y reflexionarán sobre las consecuencias» de la marcha de ELA y LAB del organismo sociolaboral. Muñecas realizó estas afirmaciones durante una rueda de prensa con motivo de una visita a Bilbo de miembros del CES europeo, que se encuentran elaborando un dictamen exploratorio sobre el futuro de las políticas urbanas solicitado por la próxima presidencia francesa de la UE.
El presidente del CES Vasco, Antxon Lafont, puso su cargo a disposición del lehendakari, Juan José Ibarretxe, a final de 2007, ante los problemas de funcionamiento que había detectado y por el bloqueo al que Confebask estaba sometiendo al organismo sociolaboral. En repetidas ocasiones, Lafont ha alertado de esa situación.
