El Tribunal Admnistrativo de Navarra (TAN) ha dado la razón a la izquierda abertzale de Iruñea al estimar parcialmente un recurso interpuesto por la edil Mariné Pueyo contra una resolución de la Alcaldía de UPN de Iruñea del pasado 13 de setiembre por la que se prohibía la exhibición de cualquier símbolo -como la ikurriña- que no fueran las ya colocadas en la sala de prensa del Ayuntamiento. El veto de la alcaldesa, Yolanda Barcina, estuvo precedida por rifirrafes continuos entre la izquierda abertzale y UPN, hasta el punto de que Barcina ordenó fijar al suelo los símbolos que los concejales independentistas retiraban en sus comparecencias; concretamente, la bandera española y la de la Unión Europea.

Con fecha del pasado 20 de mayo, la Sección Tercera del Tribunal Administrativo de Navarra deliberó que con la resolución municipal de setiembre, concretamente con la coletilla de «`ni exponer cualesquiera otros', añadida a la prohibición de alterar los símbolos presentes en la Sala de Prensa», la Alcaldía sobrepasa sus competencias y que, además, el veto «supone una limitación de la libertad de expresión» de los grupos. Añade que «no resulta ni razonable ni proporcionada», además de tildarla de «injustificada» y anular la citada frase.

Mariné Pueyo, a este respectó, declaró ayer que el TAN ha dicho a la alcaldesa de Iruñea que «ha rebasado los límites que puede establecer la Alcaldía a los grupos municipales en el uso de dicha dependencia». También destacó que el Consistorio ha tenido que «reconocer» que se pueden realizar ruedas de prensa en los despachos de los grupos municipales.

Pueyo censuró el objeto de esas medidas ha sido la de «acallar» la voz de la izquierda abertzale y criticó la postura que han mantenido al respecto tanto PSN como NaBai.