Eurocopa 2008 Grupo B
El Cruyff balcánico comienza a destilar todas sus esencias
Luka Modric lideró a la selección arlequinada en su triunfo ante los germanos y sella su pase a cuartos
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Veintiséis millones de euros por un futbolista prácticamente desconocido siempre es un riesgo. Aunque será un riesgo controlado si Luka Modric da parecido rendimiento en el Tottenham, equipo que le ha fichado por esa cantidad para la próxima temporada, al que ayer ofreció ante Alemania.
Desde hacía tiempo, el secretario técnico con mejor olfato de la liga española, Monchi, ya le venía siguiendo al denominado «Cruyff balcánico», por aquello de su parecido físico con el mejor futbolista holandés de todos los tiempos.
De ello y de la generosa chequera del club que actualmente dirige, aunque casi nunca bien amortizada, se aprovechó Juande Ramos para arrebartarles la perla croata a las principales escuadras del continente, léase Chelsea, Arsenal, Newcastle o Bayern Münich.
El interés de la Premier League se disparó, además, de manera exponencial a raíz del papel que protagonizó con su selección al impedir que Inglaterra disputara esta Eurocopa, al batirle (2-3) en el sancta sanctorum del balompié pross, el estadio de Wembley, aunque dicen algunas lenguas que donde realmente quería recalar Modric era en el Barça. Podría darse ese destino si continúa con su fantástica progresión y el Tottenham sigue confirmando su trayectoria de devorador de grandes jugadores.
Su endeble apariencia física -en los movimientos recuerda al gunner Thomas Rosicky- la compensa con un magnífico dominio de ambas piernas y una capacidad innata para ver las jugadas antes que el rival. Asistencias precisas y casi inimaginables y una insultante vertica- lidad. Un cóctel explosivo que les estalló en las narices a los alemanes. Y es que por algo lleva a la espalda el «14» que hizo famoso el «Tulipán de Oro».
Austria aún vive
Un penalti en el minuto 92 permitió que Austria siga soñando con llegar a cuartos. Tendrá que dar el sorpresón ante Alemania en la última jornada, por lo que no se podrá reeditar el apaño del Mundial 82. Polonia obtuvo el castigo a su racanería sobre el césped, ya que en la primera mitad fue barrida por los anfitriones, pese a que se adelantara en el marcador.