El Consejo de Administración de la Real hizo público ayer lo que denomina como «apartado 2 del paquete informativo básico», bajo el epígrafe «exposición de las actividades de gestión desarrolladas por los actuales administradores de la sociedad desde su nombramiento y ratificación de las mismas, en su caso, por la Junta» del martes. Pero lo más destacado es la «ampliación de la información y los puntos del orden del día que se someten a votación».

Para justificar la negativa a dar más información sobre el primer punto del orden del día, la exposición de unas cuentas reformuladas con un cambio de criterios contables que dejan a la entidad en quiebra a 31 de diciembre con fondos propios negativos de 25 millones, dice que ese punto es «meramente informativo» y «no se somete la información facilitada a la consideración de los accionistas para la adopción de ningún acuerdo».

Para justificar la negativa a que los accionistas puedan aprobar o rechazar una reformulación que va contra los acuerdos adquiridos por la propia Junta, el Consejo señala que «los estados financieros intermedios de la sociedad no tienen que ser aprobados por la Junta».

Por ello, como no permite votarlo, se niega a facilitar más información hasta el día de la Junta y califica la gran cantidad de solicitudes como «desmedida».

Las actividades del Consejo

Sí se someterá a votación el punto segundo, la exposición de actividades del Consejo que puede leerse en la web realista, con cosas irrelevantes, otras que llevan al engaño y otras que no concuerdan con lo que dicen personas conocedoras de la realidad.

El Consejo señala que «se pide a los accionistas que valoren en su conjunto las actividades desarrolladas por los actuales administradores votando a favor en caso de encontrarlas adecuadas o en contra en caso de desaprobarlas. El resultado de esta votación no tendrá ningún efecto inmediato o automático. No obstante, el resultado servirá al Consejo para decidir sobre su actuación en el futuro».

La exposición de este punto es larga, consta de cuatro páginas, pero no ofrece información clara de las mismas, sobre todo en lo que respecta a los costes y a los ingresos que suponen. No admite con claridad que el dinero que ha entrado al club presentado como préstamo de su empresa asciende a 2.200.000 euros.

Además, a la hora de hablar de los gastos asumidos, cita los 1,7 millones para pagar las fichas en enero con el dinero que tiene el club cuando llega Badiola, no cuantifica los gastos que han aumentado sobre el presupuesto heredado y sólo apunta que «se hizo efectivo el pago de la due diligence por importe de 366.220,70 euros, que ha sido sufragado mediante un préstamo de Lighthouse a la Real Sociedad». El único dinero que llegó en enero desde Estados Unidos no sirvió ni de lejos para pagar todos los gastos generados ese mes por sus fichajes que dijo que iba a asumir y la due diligence se ha pagado con dinero de la Real en meses posteriores.

El expediente y la Ley Concursal

Señala que «contempla un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a comenzar el mes de julio. No obstante se ha procedido ya al despido de cuatro personas y a la no renovación de los contratos de varios empleados que expiran el 30 de junio».

En ningún momento hace una valoración económica de lo que supone el expediente de regulación, no habla de otras medidas concretas para someterlas a la aprobación y la única referencia a la Ley Concursal es cuando se habla del plan de viabilidad.

«Los actuales administradores, desde el momento en que han tenido conocimiento de la situación económica y financiera real de la sociedad, han iniciado de manera inmediata un período de contactos y negociación con los principales acreedores e instituciones públicas a fin de procurar la mejora de la situación económica a corto y medio plazo, alcanzando si es posible, acuerdos que eviten acudir al concurso voluntario de la sociedad, al tiempo que se han acelerado las gestiones tendentes a obtener nuevos ingresos».

Sin embargo, no cuantifica más ingresos en su gestión que el lease back del local de la calle Txurruka «que ha supuesto unos ingresos de 3.650.000 euros, con una plusvalía de 2.350.000 euros dotando a la sociedad de liquidez y manteniendo al mismo tiempo una opción de recompra». No cita que para ello se levantó la hipoteca de cerca de 900.000 euros.