Sindicatos piden que las empresas no trasladen su responsabilidad al paro
Sindicatos como CCOO, UGT y CGT instaron ayer a las empresas a asumir los riesgos derivados de estructuras organizativas como la de trabajar «sin almacén» y «no trasladarlo a los trabajadores». Subrayaron, así, que no pueden considerar como una causa de fuerza mayor para presentar un ERE temporal la situación generada por la huelga de transportistas, que afronta hoy su sexta jornada. La policía continuaba ayer escoltando transportes.
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Confebask negó ayer que haya fomentado el uso de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) para hacer frente a las dificultades de la huelga del transporte, aunque reconoció que «según se vayan acabando las herramientas habituales, habrá que recurrir a una herramienta como ésta que está en el Estatuto de los Trabajadores». Precisó que «a día de hoy, la utilización de los EREs es mínima» y que «se han tramitado pocos expedientes de suspensión de empleo. Aunque las empresas los tienen previstos por si las cosas van mal, se está intentando resolver los problemas de otra manera», indicó.
El reconocimiento de la patronal puso luz a las advertencias realizadas por sindicatos como UGT, CGT y CCOO, que subrayaron que «las empresas no pueden considerar como una causa de fuerza mayor para presentar un ERE temporal la situación generada por la huelga de transportistas, aún trabajando al máximo con el sistema de entrega de materiales just-in time para evitar la financiación de stocks de componentes, como pasa en los sectores de automoción y electrónica de consumo».
Firestone, en Bizkaia, y Vega Mayor, en Nafarroa, son dos de las empresas que anunciaron regulaciones de empleo. En el primer caso, el expediente afecta a 800 trabajadores de la planta de Basauri, y a 540 empleados de la firma navarra.
Orona, Fagor, BSH de Eskiroz, KYBSE o Luzuriaga son algunas de las plantas que han tenido que detener la producción por falta de suministros. La factoría de Michelin en Gasteiz anunció un cierre de 24 horas a partir del mediodía en uno de sus talleres y Sidenor preveía parar sus dos trenes de laminación en la fábrica de Gasteiz ante la falta de palanquilla. En el puerto de Bilbo, continuaban bloqueadas las entradas y salidas.
En Mercedes, tras trabajar el turno de mañana, la actividad se reanudará de forma definitiva el lunes, mientras que en Volkswagen-Navarra sus cadenas trabajaban al cien por cien de su capacidad, en una jornada, la quinta de paro del sector de transporte por carretera, en la que la Policía seguía escoltando transportes. Sólo la Ertzaintza ha escoltado 1.554 vehículos desde el lunes.
La secretaria técnica de Sintrabi, Amaia Martínez, manifestó que, tras la actuación de la Policía, las carreteras están abiertas, pero insistió en que el tráfico de camiones es muy reducido, «casi testimonial».
La Unión de Pequeños Transportistas de Bizkaia, por su parte, señaló que los acuerdos alcanzados en Madrid «afectan a las grandes empresas y al transporte pesado, pero se han olvidado del transporte ligero».
La asamblea de Tradisna acordó continuar con la huelga, aunque será en una nueva asamblea convocada para mañana cuando se tome una decisión definitiva.
La asamblea de Hiru acordó ayer una nueva dinámica e inició un trabajo «puerta a puerta» ante las empresas cargadoras para que «asuman una factura propia para el transporte, en la que 1/3 sea revisado trimestral y automáticamente dependiendo de la fluctuación del precio del gasoil».
Los ministros de Transporte de la Unión Europea decidieron ayer variar la agenda de su reunión en Luxemburgo para analizar las protestas de los transportistas por el alto precio del combustible y advirtieron de que no existen «fórmulas mágicas» para aliviar a corto plazo la situación del sector.
En el Estado español, la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que los transportes han sido restablecidos «al cien por cien», salvo alguna situación puntual que «está en trámite de normalización». En la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, que ratificó las 54 medidas que recoge el acuerdo suscrito entre Fomento y el Comité Nacional español del Transporte por Carretera (CNTC), De la Vega precisó que en el dispositivo puesto en marcha durante los paros han participaron cerca de 25.000 agentes policiales.
En el Estado francés, el primer ministro, François Fillon, anunció una «ayuda directa» que se pagará en la nómina de los trabajadores para hacer frente al aumento del precio de los carburantes y que sustituirá el actual «cheque-transporte» creado en 2007. Confía que el nuevo sistema fomente el uso del transporte público y que no se concedan ayudas para el pago de la gasolina salvo que no exista otra solución.