A primeras horas de ayer fueron detenidas en Quito cuatro personas a las que se les encontró, según la Fiscalía de Ecuador, «el plan operativo que pretendían llevar a cabo»para atentar contra el presidente, Rafael Correa, y un mapa de la capital en el que «se señala la Plaza Grande», ubicación del Palacio Presidencial, y el cerro del Panecillo «como punto de tiro».

Según la Fiscalía, «desde este lugar supuestamente se iba a lanzar un cohete hacia la Plaza Grande». Su objetivo era «causar conmoción» entre la escolta presidencial para que evacuara a Correa y aprovechar «los francotiradores ubicados en el Hotel Plaza Grande» ese momento de confusión para atacar.

Acusó de «intento de asesinato» a los colombianos Óscar Julián Peña Hernández, Óscar Cristóbal Jiménez Orozco y Edgar González Nicolata, así como al ecuatoriano Santos Patricio Camacho, los cuatro arrestados. Uno de ellos dijo pertenecer al grupo paramilitar Autode- fensas Unidas de Colombia (AUC).

Horas antes Correa había minimizado la importancia de los arrestos y pidió esperar a los resultados de la investigación para conocer la dimensión de la operación, porque consideró que los cuatro sospechosos de estar planeando un magnicidio en su contra podrían ser «simples estafadores».

El pasado lunes, la agencia Anncol difundió un comunicado del guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Iván Márquez, en el que acusaba al Gobierno de Colombia de querer atentar contra la vida de Rafael Correa y del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

El ministro ecuatoriano de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, que dijo desconocer el comunicado de Márquez, insistió en que se realizó un trabajo de inteligencia durante varios días para determinar que efectivamente estaban planificando un atentado contra Correa.

Añadió que solicitará la colaboración de la Policía colombiana para determinar si los detenidos pertenecen a alguna organización delictiva.

La Asamble Constituyente, con 77 de los 130 votos a favor, rechazó «todo intento contra la democracia ecuatoriana, pretendiendo eliminar al jefe del Estado» y se solidarizó con Rafael Correa.