Holanda se ha convertido por méritos propios en la primera gran sensación de la Eurocopa y con sus dos convincentes victorias ante Italia y Francia, campeona y finalista del último Mundial, se ha postulado como una de las selecciones que pueden optar con garantías al título. Ayer, los tulipanes volvieron a sufrir, pero supieron aguantar en defensa y sentenciaron con unas contras que llegaron en el momento propicio. Es decir, que la simbiosis entre la lectura correcta del partido y las dosis de acierto necesario fueron perfectas para los holandeses.

Kuyt abrió el marcador tras un córner en la primera mitad. Pese a ello, Francia no se vino abajo y de la mano de Ribery se acercó cada vez más a la portería holandesa. Tras la reanudación lo intentaron aún con más decisión. Las ocasiones se sucedieron e incluso el árbitro se tragó una clara mano de Ooijer. Parecía que el empate era cuestión de minutos, pero no. De nuevo, al igual que ante Italia, una bella contra rematada por Van Persie dejó el partido franco para Holanda. El orgulloso equipo francés lo intentó en todo momento y llegó a reducir distancias por medio de Henry. No fue más que un espejismo ya que un minuto después Robben se inventó un gol imposible y sentenció.

Los galos siguieron dando la cara, pero Sneijder puso la guinda con un golazo en el tiempo de descuento y redondeó la mayor derrota francesa desde que perdió 0-4 con Polonia en 1982.

Con estos argumentos, Marco Van Basten -que tras el torneo dejará el equipo para dirigir al Ajax- proyecta la nueva versión de la `Naranja Mecánica'. Apodo, contemporáneo a la película de Kubrick, usado para definir al magnífico equipo holandés que entrenado por Rinus Michels y con Johan Cruyff deslumbró en el Mundial de 1974, donde consiguieron ser finalistas.

Posteriormente, han llegado los revivales, ninguno tan brillante como la de entonces, pero alguna con mayor premio. Así, en 1978 Ernst Happel llevó a Holanda al subcampeonato del mundo. Diez años después, con Michels otra vez en la dirección técnica y la calidad Gullit y Van Basten, la orange por fin levantó un trofeo tras superar a la URSS en la Eurocopa de 1988.

El último gran torneo de los tulipanes fue el Mundial de Francia en 1998. Entonces, apearon a Argentina, con un gran gol de Bergkamp, antes de perder por penaltis la semifinal ante Brasil con Hiddink como míster.

Estamos en 2008 y parece que Holanda cumple sus plazos particulares en su cita con la retina del espectador y el elixir del éxito. Por el momento, sorprendiendo a los favoritos, está dejando boquiabierto al mundo.

El mejor portero del mundo

No son pocos los que consideran a Buffon el mejor meta del planeta. Ayer, el transalpino volvió a hacer gala de su calidad y salvó de forma magnífica un penalti bien lanzado por Mutu. De paso, el portero evitó la eliminación matemática de Italia.

Los azzurri jugaron un partido correcto, pero la sorprendente Rumanía no se arrugó. De hecho, los carpatos achucharon y lograron adelantarse en el marcador por medio de Mutu. No obstante, el eterno Panucci empató inmediatamente después.

En la segunda mitad, ambos gozaron de diferentes alternativas, pero ninguno logró concretar. Así, el empate dejó a Rumanía como segunda de grupo y a Italia en una difícil situación.