El equipo de Educadores y Monitores-veladores de Zabaltzen que venían desarrollando su labor educativa desde el comienzo del proyecto han recabado el apoyo de trabajadores, colectivos y entidades gasteiztarras -más de una treintena-, que han expresado también su solidaridad con los menores acogidos en el centro y han exigido al Instituto de Bienestar Social y a la Diputación alavesa «medidas inmediatas encaminadas a paliar la gravísima situación que se vive en el centro de menores».

En una comparecencia, los trabajadores del Centro de Menores Extranjeros No Acompañados dieron a conocer un escrito -al su término hicieron en- trega del mismo en la Diputación-, suscrito por todos estos organismos, en el que se valora que «la solución al hacinamiento y a las condiciones indignas en las que residen los menores en Zabaltzen pasa única y exclusivamente por limitar el número de plazas del centro y por reubicarlo de manera urgente en un emplazamiento con una infraestructura digna y unos mínimos de habitabilidad».

En esta línea, solicitan que a los menores que superen el número máximo de plazas del centro o aquellos que no encajen con el perfil del mismo, se les destinen «recursos más adecuados a su perfil y características personales», tal como se hace también en el caso de los menores no extranjeros.

Los firmantes destacan que los trabajadores de Zabaltzen «desarrollan su trabajo en unas condiciones laborales pésimas y sin los medios adecuados para realizar adecuadamente su cometido», ante lo que expresan su «más sincero apoyo y reconocimiento» a su «inmenso esfuerzo y la buena labor que han realizado por mantener el proyecto Zabaltzen en marcha a pesar de todas las dificultades, escollos y trabas encontradas en el camino desde 2003».

Se solidarizan con los menores acogidos en el centro, «que sufren las condiciones pésimas de un recurso que no les ofrece las condiciones adecuadas para su integración y desarrollo».

En el escrito, asimismo, esta treintena de colectivos ponen sobre la mesa que las medidas adoptadas hasta la fecha tanto por parte del Instituto de Bienestar Social como por la Diputación de Araba «han demostrado su ineficacia e insuficiencia, utilizándose en ocasiones para desviar la atención del verdadero problema», por lo que sostienen que «son otras las medidas a tomar de forma inmediata».

La comparecencia de ayer se produjo después de los repetidos llamamientos a la opinión pública de estos trabajadores para hacer frente a las pésimas condiciones en las que se encuentran los jóvenes de Zabaltzen, a los que desde la Diputación alavesa se ha respondido con críticas a los propios educadores y monitores.