El año pasado Azucarera Ebro anunciaba inversiones de más de 20 millones de euros para impulsar y asegurar el futuro del sector remolachero. Sin embargo, su empresa matriz, Ebro Puleva, no ve tan claro este futuro, y ha decidido deshacerse de este negocio. Entre los activos de Ebro Azucarera se encuentra la de Miranda de Ebro a la que más de 300 agricultores alaveses entregan cada año más de 220.000 toneladas de remolacha alavesa para producir azúcar.

El presidente de Ebro Puleva, Antonio Hernández Callejas, ha anunciado que a finales de verano y no más tarde de octubre la compañía sabrá si opta por un comprador para Ebro Azucarera, por su escisión del grupo matriz o por mantenerla como hasta ahora ligada al grupo si las condiciones del mercado así lo aconsejan. Los accionistas ya han optado por estudiar la venta y han encargado al grupo Santander un análisis de la operación, es decir, tasar para fijar un precio y distribuir un memorándum sobre el negocio azucarero entre los grupos interesados por su venta, entre los que, según Hernández Callejas, claramente se encontrarán «los cinco grandes operadores azucareros europeos», aunque aseguró que la compañía todavía no tiene «ningún contacto con nadie» ni ninguna oferta. El grupo francés Tereos, El alemán Südzucker Group o el británico British Sugar pueden ser los primeros interesados.

La decisión ha provocado inseguridad entre los remolacheros. UAGA cree que si una empresa remolachera se hace con la división no influiría en los agricultores alaveses, cuya actividad peligra más por los precios. Pero también existen grupos de capital riesgo que podrían amenazar la producción.

COAG, coordinadora en la que se integra el sindicato alavés UAGA, opina que los recortes de rentabilidad que han sufrido los remolacheros por la reestructuración del sector para garantizar la competitividad, «sólo han servido para sanear económicamente la empresa y aumentar su valor en el mercado». Por ello, considera «inadmisibles» la pretensiones de Ebro Puleva, sobre todo porque en un momento en que el sector precisa de «estabilidad y compromiso», Ebro opta por lo contrario en una operación que «puede dar la traste definitivamente con esta actividad productiva». El presidente de la compañía afirmó en la junta de accionistas que es su obligación plantearse la posible venta o escisión de un negocio cuyo resultado antes de impuestos se ha reducido en pocos años a la mitad -70 millones de euros en 2007- y con un horizonte de crecimiento limitado.

Azucarera Ebro no supone pérdidas para Ebro Puleva. Por el contrario sigue dando beneficios, pero la estabilidad del mercado del azúcar, donde prácticamente cuenta con el monopolio en el Estado español, hace que no suponga un sector donde aumentar las ganancias cada año de forma sorprendente.

Beneficios más rápidos en otras áreas

Por ello ha ido otorgando mayor peso a otras áreas de negocio, a la vez que desde Bruselas se han puesto obstáculos al cultivo de la remolacha y la producción de azúcar. En 2007, el negocio del azúcar representó el 24% de las ventas del grupo (el 40% en 2004), frente al 29% del arroz (32% en 2004), el 28% de la pasta (sin participación en 2004) y el 19% de los lácteos (28%o en 2004). El mercado valora la división azucarera entre los 550 millones y los 700 millones de euros, al tratarse de una compañía «viable, bien organizada y con capacidad competitiva». También algunas firmas de capital riesgo o cajas de ahorros, como Caja Duero, estarían interesadas en lograr posiciones en la filial azucarera, por lo que la matriz asegura que la empresa no desaparecerá. No obstante, la medida ha extendido la preocupación tanto entre agricultores como entre trabajadores de la planta. Los primeros en reaccionar fueron los agricultores de la Unión de Campesinos de Castilla y León, que ante la junta de accionistas reclamaron la supervivencia del cultivo de la remolacha «pese a que Ebro nos ha dado la espalda». Los trabajadores de Azucarera Ebro han exigido al Gobierno español que impida «por todos los medios» la venta de esta división a un grupo extranjero y a que apueste por el mantenimiento de esta línea en el seno del grupo o por su escisión y salida a Bolsa.

Desde Euskal Herria, el consejero de Agricultura del Gobierno de Lakua, Gonzalo Sáenz de Samaniego, consideró la decisión de la empresa Ebro-Puleva de poner a la venta la Azucarera de Miranda de Ebro como «una oportunidad». Espera que sean «empresas lideres del sector azucarero europeo quienes «se interesen decididamente por esta planta y garanticen el cultivo y su transformación».

El Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación de Lakua indicó que desde 2005 ha venido manteniendo contactos con la división Azucarera de Ebro del Grupo Ebro-Puleva en relación a la reforma de la OCM del azúcar y sus posibles consecuencias en la fábrica de Miranda de Ebro.

Tras conocer el acuerdo sobre la posible venta escisión y salida del negocio azucarero y otros negocios agroindustriales, Sáenz de Samaniego solicitó una reunión con Eugenio Ruiz-Gálvez, consejero delegado de Ebro-Puleva. En la misma, que se celebró el pasado 16 de junio, participó también la diputada de Agricultura de Araba, Estefanía Beltrán de Heredia, y en ella las instituciones vascas confirmaron la intención de proceder a la venta de la transformadora de Miranda.

Seguir apostando

Sáenz de Samaniego destacó la necesidad de «seguir apostando por un sector productor estratégico para la agricultura vasca, que en muchas otras ocasiones ha sabido convertir los cambios en oportunidades»

En su opinión, «la remolacha sigue siendo un producto importante para la economía de muchas familias vascas y se trata de un sector dinámico y estructurado, con un importante grado de asociacionismo, con una media de edad inferior a la del sector primario alavés, con un cultivo técnicamente avanzado, inversiones amortizadas y rendimientos medios-altos.

Según datos de la actual campaña, las siembras se han reducido ligeramente de 2.478 hectáreas del año pasado a las a 2.347 actuales, aunque el Departamento de Agricultura atribuyó este descenso del 5% al tiempo adverso desde marzo, con una persistente lluvia que ha reducido la producción.

El Ejecutivo de Lakua observa una demanda creciente en todo el mundo tanto de alimentos como de producciones procedentes de la agricultura integrada. Para el Departamento, la alternativa más importante de transformación sigue siendo la obtención de azúcar, «dada su rentabilidad actual y su posición en el mercado». Sin embargo, contempla como segunda alternativa la producción de bioetanol a partir de la remolacha azucarera, «planteándose la posibilidad de desarrollar variedades de remolacha de alta producción de azúcar interesantes para la producción de biocarburantes».